BAGDAD (Agencias).— Al menos 55 personas murieron y otras 45 resultaron heridas ayer en Irak al perpetrarse un ataque contra un café de Bagdad, de acuerdo con medios locales. Según las fuentes, un atacante suicida se hizo detonar en un local ubicado en el vecindario Amil, predominantemente chiíta, en la capital del país.

“El café estaba lleno de personas que miraban un partido de futbol y otros fumaban la pipa de agua cuando un minibús se subió hasta la acera y explotó cerca de la entrada del local”, dijo Ali Mahdi, un policía cuya patrulla estaba estacionada cerca del lugar.

La violencia se incrementó en Irak después de que las fuerzas de seguridad reprimieron en abril un campamento de protestas sunitas con saldo de varios muertos en el poblado de Hawija. Al menos 385 personas han muerto en diversos atentados en lo que va del mes en Irak, de acuerdo con el conteo de la agencia AP.

Ayer mismo, dos civiles murieron y otros cuatro resultaron heridos por la explosión de una bomba lapa colocada en un vehículo en la carretera en Al-Ameriya, a la vez que un triple ataque contra un complejo gubernamental causó doce muertos y treinta heridos en Raua, en Al Anbar.

En ese suceso, tres terroristas suicidas detonaron los cinturones de explosivos que llevaban adosados a sus cuerpos cuando se encontraban en el interior del ayuntamiento de Raua.

En la ciudad iraquí de Samarra, al norte de Bagdad, otro suicida atacó la casa de un policía de alto nivel, quien se cree que ha sobrevivido al ataque, aunque seis miembros de su familia perdieron la vida.

Cinco personas más murieron y 10 resultaron heridas por la explosión de un coche-bomba y un artefacto explosivo en la norteña Tikrit, ciudad natal del ex presidente Saddam Hussein.

Pese a que ningún grupo se ha responsabilidad de los atentados de ayer, la policía los atribuye a insurgentes sunitas miembros de la red terrorista Al-Qaeda, que suelen atacar a personal de seguridad y funcionarios del gobierno, encabezado por chiítas.

Los atentados están relacionados con la lucha de poder entre chiítas y sunitas. La violencia y los ataques extremistas en Irak causaron la muerte de casi mil personas y heridas a más de dos mil durante septiembre pasado, uno de los meses más mortíferos de los últimos años, de acuerdo con reportes de las Naciones Unidas (ONU).