WASHINGTON.— En un intento por contener la avalancha de críticas y ataques de los republicanos por la implementación de la ley de salud en todo el país, el presidente Barack Obama salió ayer en defensa del sistema creado a través de la red de internet para ofrecer una oferta más variada y competitiva a millones de ciudadanos en todo el país.

“Sé que ha habido algunos problemas. Yo soy el más frustrado de todos por los problemas que estamos resolviendo en la página de internet. Pero los beneficios de mediano y largo alcance serán buenos para todos”, aseguró el presidente, quien inició una ofensiva contra los poderosos intereses creados del sector farmacéutico y de seguros que se han aliado con los líderes del movimiento Tea Party para criticar ferozmente el mal arranque de la ley de salud a través de internet.

En un nuevo pronunciamiento que confirma que la guerra de Obama con los conservadores del Partido Republicano no ha terminado, el senador por Texas, Ted Cruz, aseguró que no se dará por vencido hasta detener “este choque de trenes que nos traerá la Obamacare”.

Convencido de que la ofensiva contra la ley de salud promete recrudecerse en el marco de los actuales problemas de la página de internet para ampliar la oferta de seguros médicos, Obama declaró que “hemos librado esta batalla para asegurarnos de que millones de ciudadanos, en la nación más rica del planeta, finalmente tendrán las mismas oportunidades para tener un servicio de salud asequible y de calidad”.

El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, insistió en la necesidad de que la administración de Obama dé una explicación sobre los fallos en el sistema de salud.

En este sentido, Boehner presionó a la secretaria del rano, Kathleen Sebelius, para que “ofrezca las respuestas directas” que permitan entender el desastroso inicio de la página de internet de la ley de salud. El portavoz de la oficina de Sebelius respondió que se trabaja con la oficina de Boehner para pactar su asistencia en una audiencia que podría realizarse la próxima semana a más tardar.

“El pueblo estadounidense quiere una rendición de cuentas y no unas palabras autocomplacientes como las que ha ofrecido el presidente”, se quejó Boehner al insistir en la necesidad de que la funcionaria comparezca a la brevedad.

Analistas como Paul Krugman advirtieron ayer que, tras el episodio de las fallas en la página de internet, la verdadera ofensiva comenzará en los próximos días para evitar a toda costa la expansión del nuevo sistema para ampliar la oferta y la demanda de los seguros médicos en EU.

“La amenaza real estrá detrás del esfuerzo de los grupos conservadores para sabotear la reforma, sobre todo mediante el bloqueo de la expansión de Medicaid. Este esfuerzo se basa en gran medida en el cabildeo, profusamente financiado por los mismos de siempre, como los omnipresentes hermanos (David y Charles) Koch”, aseguró Krugman en referencia al grupo de poder detrás del movimiento del Tea Party y de políticos como Ted Cruz o Marco Rubio.

Ayer mismo organizaciones hispanas, como la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano y la Asociación Nacional Médica Hispana, lanzaron una campaña de concientización sobre la importancia de que millones de latinos aprovechen la ley sanitaria. Empero, una fuente de la Casa Blanca dijo a Notimex que no hay fecha para poner en marcha el programa de inscripción en español de la ley de salud.