WASHINGTON.— Las dudas de los países aliados y el escaso apetito del pueblo estadounidense para digerir una nueva guerra obligaron ayer al presidente Barack Obama a recular y anunciar que solicitará el apoyo del Congreso para lanzar una intervención militar en Siria de alcance limitado.

“He decidido que Estados Unidos debe tomar acción militar contra objetivos del régimen de Siria. No sería una intervención con fin abierto... Puede ser efectiva hoy, mañana, la próxima semana o en un mes. Y estoy listo para dar esta orden”, dijo Obama. Aunque “puedo autorizar esta operación sin la autorización del Congreso”, añadió, EU representa la “democracia constitucional más antigua del mundo” y, por ello, señaló, buscará “la autorización de los representantes de la población estadounidense en el Congreso para hacer uso de la fuerza”.

“Tenemos que tener este debate porque es mucho lo que está en juego”, enfatizó el mandatario tras una serie de consultas con los congresistas republicanos John Boehner y Mitch McConnell y los demócratas Nancy Pelosi y Harry Reid.

La mayoría de los líderes del Congreso, incluidos los republicanos, acogieron con satisfacción la decisión de Obama. “Esperamos que la Cámara de Representantes considere una medida en la semana del 9 de septiembre”, señaló un comunicado suscrito, entre otros, por Boehner, presidente de la Cámara Baja. Ese día el Congreso retoma sus trabajos tras el receso de verano, aunque no se descarta que el Senado sea convocado esta semana para comenzar a debatir el asunto.

La decisión de Obama se produce un día después de que el Parlamento británico rechazara la posibilidad de que Reino Unido se implique en una intervención militar en Siria. El primer ministro David Cameron expresó su apoyo a la decisión de ayer del mandatario de EU.

En tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin calificó las acusaciones de que Al-Assad atacó con gases químicos a la población de “disparate total” y dijo que si EU tuviera pruebas de ello ya las habría mostrado. “Me dirigiría a Obama como premio Nobel de la Paz: antes de emplear la fuerza en Siria hay que pensar en las futuras víctimas”, insistió Putin, quien llamó a debatir la crisis siria en la cumbre del G-20 que se realizará el 5 y 6 de septiembre en San Petersburgo.

El informe de los expertos de Naciones Unidas que evaluaron en el terreno las evidencias del uso de gases el pasado 21 de agosto estará listo, como máximo, en tres semanas, anunció la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en La Haya.

Por su parte, el presidente francés Francois Hollande le reiteró a Obama su “determinación a actuar para sancionar al régimen” sirio, que aseguró que saldrá victorioso si es atacado.

Más de un centenar de personas se manifestaron ayer mismo frente a la Casa Blanca para expresar su rechazo a una eventual acción militar en Siria, mientras que en Reino Unido hubo manifestaciones para celebrar la decisión del Parlamento de que el país no participe en la operación. (Con información de agencias)