WASHINGTON.— A poco más de un año de instrumentado el programa de Acción Diferida (DACA), los principales beneficiarios de la moratoria a las deportaciones de jóvenes inmigrantes indocumentados han sido los que llegaron desde México en compañía de sus padres.

Según el reporte elaborado por el Instituto de Política Migratoria (MPI), del total de la población elegible para acogerse al Programa de Acción Diferida; es decir, poco más de un millón, 637 mil solicitudes son de originarios de México. En otras palabras, 59% de quienes aplicaron para evitar ser removidos son mexicanos.

Tras los dreamers originarios de México se encuentran los salvadoreños, los hondureños, los guatemaltecos y los colombianos. Entre los países que destacan por el elevado porcentaje de peticiones que han sido aprobadas destacan México, Honduras, Colombia y Corea del Sur.

En junio del 2012, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una directiva conocida como Programa de Acción Diferida para salir al paso de una intensa campaña de protestas y críticas por su política de redadas y deportaciones que lo convirtieron en el presidente que más inmigrantes ha expulsado en la historia de Estados Unidos.

A esta medida de gracia, han podido acogerse quienes estén o haya terminado al escuela, a quienes hayan servido en las fuerzas armadas y no tengan antecedentes criminales. Los solicitantes han tenido que demostrar que tienen menos de 30 años, haber residido en el país al menos 5 años y haber llegado a EU antes de los 16.

El estudio elaborado por los analistas de MPI señala que a un año de haber entrado en vigor esta medida de gracia con vigencia por dos años, pero que podrá ser extendida, se han beneficiado un millón 68 mil jóvenes indocumentados; es decir, la mitad de quienes podrían aplicar en este programa.

Tendrán licencias

Los beneficiarios de este programa, además de poder tener un permiso de trabajo, podrán contar con licencias de conducir, con la excepción de los estados de Arizona y Nebraska.

Como era de esperarse, la mayoría de los jóvenes indocumentados que han conseguido salir de una forma gradual desde la clandestinidad gracias este programa se concentran en los Estados de California, Texas, Nueva York, Florida e Illinois.

Además, 60% de ellos son prácticamente bilingües, lo que les ha permitido navegar entre dos mundos; el que trajeron con sus padres desde sus países de origen y el que les ha visto crecer como estudiantes y miembros de la comunidad.

De entre este ejército de jóvenes, que han sido bautizados como dreamers, y que se han convertido en la punta de lanza del movimiento a favor de una reforma migratoria justa y amplia, aproximadamente 24% ha conseguido llegar a la universidad y 44% han concluido la preparatoria. Aunque la mayoría de los aplicantes al Programa Acción Diferida tienen sus esperanzas depositadas en este sistema que les colocará en la antesala de la legalización, un considerable número de ellos no conseguirán cumplir con todos los requisitos y una minoría podría no tener los suficientes recursos para pagar el proceso administrativo que ronda los 500 dólares.