PARÍS (Agencias).— El presidente de Siria, Bashar al-Assad, amenazó ayer al gobierno de Francia con tomar represalias en su contra en caso de que la nación europea decida tomar parte en las acciones militares contra Siria, mientras su gobierno solicitaba a la ONU protección en caso de un posible ataque militar por parte de Estados Unidos.

“Medio Oriente es un polvorín. Nadie puede saber lo que va a pasar. Tendrá repercusiones, negativas, por supuesto, para los intereses franceses”, aseguró Al-Assad en entrevista con el periódico francés Le Figaro en Damasco. “Todos perderán el control de la situación cuando el barril de pólvora explote”, advirtió. “El caos y el extremismo se expandirán. El riesgo de una guerra regional existe”, subrayó.

El embajador sirio en Nueva York, Bashar al Yaafari, escribió en una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que será responsable de que Siria no sea atacada y de hacer más esfuerzos en busca de una solución política del conflicto.

Mientras, el Departamento de Defensa de EU ordenó el desplazamiento del portaaviones USS Nimitz y su grupo de batalla al mar Rojo, indicaron ayer varios medios estadounidenses. Rusia anunció por su parte el envío del buque de guerra Priazóvie al puerto sirio de Tartús para recabar información sobre el conflicto, mientras refutaba las pruebas presentadas por EU sobre el supuesto uso de armas químicas por el régimen sirio.

El primer ministro de Francia, Jean-Marc Ayrault, descartó que su gobierno vaya a buscar la autorización de la Asamblea Nacional para decidir una potencial operación militar contra Siria.

La oposición de Francia presiona al gobierno para que someta mañana a votación del Parlamento la potencial intervención militar francesa en Siria. El gobierno respondió diciendo que la Consittución no exige que el presidente pida autorización legislativa para iniciar una guerra.

Ayrault dijo que Francia apunta a crear una coalición de países que respalden la acción militar contra el gobierno sirio en respuesta al ataque con armas químicas en Damasco.

El gobierno francés dio a conocer ayer un documento con presuntas pruebas del uso de gas venenoso en Siria. El documento de nueve páginas, que se publicó en la página web del primer ministro, se basa en las conclusiones de los servicios de inteligencia de Francia.

Entre tanto, unos piratas informáticos alineados con el gobierno sirio atacaron una página web de reclutamiento de la Infantería de Marina de EU, instando a los soldados a que “rechacen sus órdenes” si su país ataca Siria.

El ataque pareció ser obra del Ejército Electrónico Sirio, que recientemente también tuvo como objetivos la web del diario New York Times y la red social Twitter.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró, por su parte, en Bruselas que la decisión de tomar o no acciones militares está en manos de los gobiernos, en tanto que no ve que la Alianza deba asumir allí un papel.

El senador estadounidense John McCain dijo que una votación del Congreso en contra de la propuesta del presidente Barack Obama para el uso de fuerza militar en Siria sería catastrófica. “Si el Congreso rechaza una resolución como esta después de que el presidente de EU ya se comprometió a tomar acciones, las consecuencias serían catastróficas”, dijo McCain a periodistas después de reunirse con Obama.

El papa Francisco lamentó ayer en un mensaje publicado a través de su perfil en la red social Twitter el “el sufrimiento, el dolor y la destrucción” que han provocado el uso de las armas. “¡Cuánto sufrimiento, cuánta destrucción, cuánto dolor ha ocasionado y ocasiona el uso de las armas!”, dijo el pontífice, en el que supuso su tercer llamamiento a favor de la paz de este lunes en Twitter.