BEIRUT/TEL AVIV (DPA).— Cuatro cohetes fueron lanzados ayer desde el sur de Líbano contra Israel, confirmó el portavoz militar israelí Peter Lerner.

El sistema de defensa antimisiles “Cúpula de Acero” interceptó un disparo entre la ciudad costera de Akko y Naharia y ningún cohete cayó en territorio israelí, según el portavoz. Otras fuentes libanesas habían señalado que dos cayeron en territorio libanés y otros dos al otro lado de la frontera.

Poco después del ataque, aviones israelíes sobrevolaron a baja altura el sur de Líbano. Lerner desmintió ataques de represalia por parte de Israel en esa zona.

El espacio aéreo del norte de Israel ha sido cerrado por motivos de seguridad hasta nueva orden, dijo Lerner, que habló de un “ataque no provocado contra civiles israelíes”, que atribuyó al grupo salafista radical Yihad Global y no a la milicia chiíta libanesa Hezbolá. Ningún grupo se adjudicó la responsabilidad por el ataque, que no dejó víctimas ni daños materiales.

Según las primeras investigaciones, los cohetes se dispararon desde un pueblo cerca de la ciudad libanesa de Tiro, donde el ejército libanés halló plataformas de lanzamiento.

El presidente libanés, Michel Suleiman, condenó el ataque y dijo que representaba una violación a la resolución 1.701 de la ONU que puso fin a una guerra de 34 días entre Hezbolá e Israel en 2006.