La filtración a WikiLeaks
WASHINGTON (EFE).— Gracias a la ayuda del soldado Bradley Manning, WikiLeaks divulgó cientos de miles de cables diplomáticos del Departamento de Estado, lo que causó roces con otros países y enemistó para siempre a su fundador, Julian Assange, con Washington.
Manning puso a disposición del portal WikiLeaks esos documentos y otros también clasificados sobre las guerras de Irak y Afganistán. WikiLeaks se define en su web como una organización sin ánimo de lucro que comenzó a operar en 2007, con una “red de voluntarios de todo el mundo” y cuyo objetivo es “publicar información importante” para el público. De la organización se empezó a hablar en abril de 2010, cuando divulgó un video que cuestionaba la versión oficial de Estados Unidos en torno a un ataque aéreo ocurrido en Bagdad en 2007.
En ese ataque murieron 11 personas, entre ellas dos empleados de la agencia de noticias británica Reuters. Más tarde llegaron las filtraciones sobre las guerras de Afganistán e Irak, que sacaron a la luz numerosas denuncias de torturas y abusos que EU nunca investigó y muertes de civiles de las que no se informó.
Lo que dio fama mundial a WikiLeaks fue la publicación en noviembre de 2010, a través de diarios como The New York Times, The Guardian y El País, de cientos de miles de cables y comunicaciones clasificadas cruzados entre el Departamento de Estado y las embajadas de EU en el mundo. EU inició entonces una investigación criminal contra WikiLeaks de la que apenas han trascendido detalles.
En los cables, Washington comparaba al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez con Hitler o pedía información a su embajada en Buenos Aires sobre el estado mental y de ánimo de la mandataria argentina, Cristina Fernández. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, era acusado de estar financiado por el narcotráfico, mientras que otros cables apuntaban a “operaciones clandestinas” de Colombia en Venezuela durante la presidencia de Álvaro Uribe.
En 2011 WikiLeaks publicó más cables de la diplomacia de EU, dejando al descubierto la identidad de fuentes protegidas, lo que le valió críticas, y en 2012 sacó a la luz más de cinco millones de correos electrónicos de la empresa privada de seguridad Stratfor.
El “cerebro” de WikiLeaks, el australiano Assange, está desde junio de 2012 asilado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia, donde es requerido por supuestos delitos sexuales que él niega.