WASHINGTON (Reuters y EFE).— Estados Unidos y Rusia deben hallar formas de superar sus fuertes diferencias y acordar maneras de abordar el conflicto en Siria y otros temas globales problemáticos, dijo ayer el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, mientras ambos países iniciaban conversaciones de alto nivel.

Los vínculos entre Estados Unidos y Rusia, muy tensos por la decisión de Moscú de otorgar asilo al ex contratista de la agencia de espionaje estadounidense Edward Snowden, están “marcados tanto por intereses en común como, a veces, por intereses contrapuestos y conflictivos”, declaró Kerry.

“Hoy discutiremos estas diferencias, ciertamente, pero esta reunión resulta importante por encima y más allá de los desentendidos y de los momentos de desacuerdo”, añadió. “La colisión de los intereses de EU y Rusia no debe socavar la cooperación bilateral”, subrayó. Kerry y el secretario de Defensa, Chuck Hagel, recibieron a sus contrapartes de Rusia, Sergei Lavrov y Sergei Shoigu, durante alrededor de cinco horas en las llamadas conversaciones estratégicas y de seguridad “2+2”.

El secretario de Estado de EU afirmó que es crítico que los dos países sean claros sobre sus diferencias, pero que también busquen avances en temas como la defensa antimisiles, Afganistán, las disputas nucleares con Irán y Corea del Norte y la guerra civil de Siria, que ya dura dos años.

Aunque Washington y Moscú disienten en aspectos claves de la crisis en Siria, Kerry dijo que “tanto nosotros como nuestros países estamos de acuerdo en que para evitar el colapso institucional y un descenso al caos, la respuesta final es una solución política negociada”. Lavrov, a su vez, enfatizó la necesidad de hacer que el gobierno sirio y la oposición se reúnan a conversar en Ginebra.

La reunión en el Departamento de Estado de Estados Unidos comenzó en momentos que el clima político entre ambos países ha alcanzado uno de sus puntos más bajos desde el fin de la Guerra Fría, lo que se evidenció cuando el presidente Barack Obama canceló, esta semana, una reunión bilateral con su par ruso, Vladimir Putin, en septiembre.