MOSCÚ/BERLÍN (DPA).— El empresario Mijail Jodorkovski, quien pasó los últimos diez años detenido y se convirtió en el preso más famoso de Rusia, salió ayer en libertad tras ser indultado por el presidente Vladimir Putin y viajó inmediatamente a Alemania.

El ex magnate ruso, de 50 años, quien fuera el jefe de la alguna vez mayor empresa petrolera rusa, Yukos, aterrizó por la tarde en el aeropuerto berlinés de Schönefeld en un avión privado procedente de San Petersburgo, señaló el ex ministro de Exteriores alemán Hans-Dietrich Genscher, que recogió a Jodorkovski de la terminal.

El opositor recibió una autorización de ingreso a Alemania que le permitirá desplazarse libremente por el espacio Schengen durante un año. Según el semanario alemán Der Spiegel, su objetivo es seguir viaje a Suiza.

El viaje de Jodorkovski se produjo horas después de que Putin firmara su indulto alegando motivos humanitarios. El ex magnate abandonó de inmediato la cárcel de Segesha, en la república federada de Karelia.

Un empresario alemán, Ulrich Bettermann, cedió el avión de su compañía para sacar a Jodorkovski de Rusia por pedido de Genscher, indicó la división de relaciones públicas de OBO Bettermann, que provee equipamiento electrónico para las industrias del gas y el petróleo y tiene negocios en Rusia.

Las autoridades penitenciarias rusas indicaron en un principio que Jodorkovski había pedido trasladarse a Alemania porque su madre estaba siendo tratada en un hospital de Berlín, pero la propia mujer desmintió esa información desde Rusia. “Estoy en Romashkino, en la zona de Moscú”, aseguró Marina Jodorkovskaya, de 79 años, a la agencia de noticias estatal Itar-Tass.

Según medios alemanes, la mujer pasó varios meses en una clínica berlinesa recibiendo tratamiento por un cáncer, pero fue dada de alta el 11 de diciembre y regresó a Moscú. Es posible que Jodorkovski no haya sabido que su madre había regresado.

Sin embargo, la edición online de Spiegel informó ayer, citando a Genscher, que la madre de Jodorkovski es esperada el fin de semana en Berlín para volver a ver a su hijo tras los años de prisión.

Al parecer, el opositor ruso se aloja en el famoso hotel de lujo Adlon de la capital alemana. “Está agotado pero muy feliz de estar finalmente en libertad”, dijo Genscher a Spiegel. Por ahora, el empresario quiere retirarse y descansar.

El empresario fue condenado por lavado de dinero, evasión fiscal y robo de petróleo en dos polémicos procesos cuestionados por la comunidad internacional. Tras pasar más de 10 años en prisión estaba prevista su salida en libertad en agosto de 2014. Sin embargo, los fiscales habían dicho a principios de mes que estaban investigando nuevas acusaciones de lavado de dinero contra Jodorkovski. Hasta ahora siempre se había negado a pedir el indulto porque lo consideraba una forma de admitir su culpa, motivo por el cual se ganó el respeto de muchos.

Ayer mismo, en su primer comunicado, el opositor ruso dijo que pidiuó el indulto “ante mis circunstancias familiares”.

Algunos analistas creen que la decisión de Putin busca lavar la imagen del país de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi que comienzan el 7 de febrero.