BRUSELAS (Agencias).— La portavoz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) Oana Lungescu consideró ayer “difícil de entender” y “contraproducente” para las relaciones entre las dos partes el despliegue por parte de Rusia de misiles tácticos Iskander en zonas próximas al territorio aliado.

“Por supuesto, la OTAN vigila de cerca cualquier cosa que pudiera plantear preocupaciones de seguridad”, manifestó Lungescu en respuesta a las informaciones llegadas de Rusia. “El movimiento de misiles o aviones a zonas donde las intenciones son difíciles de entender es contraproducente para el tipo de cooperación que la OTAN busca con Rusia”, dijo.

Según la portavoz, la Alianza pretende una “verdadera cooperación estratégica con Rusia” y promueve una mayor “transparencia” entre las dos partes, incluido en el ámbito de la defensa antimisiles. “Lamentablemente, Rusia aún debe aceptar estas ofertas y sigue caracterizando erróneamente el trabajo de la Alianza en la defensa contra misiles”, observó Lungescu.

La portavoz reiteró que las estructuras del escudo que está desplegando la OTAN están “diseñadas contra amenazas balísticas de fuera de Europa, no de Rusia”.

“De hecho, no pueden minar la capacidad de disuasión rusa. Son defensivas, no ofensivas”, insistió. Rusia desplegó misiles tácticos en el enclave de Kaliningrado, limítrofe con dos países miembros de la OTAN, Polonia y Lituania, y también en la región de Krasnodar, a orillas del mar Negro.

Moscú critica desde hace años el programa antimisiles de la Alianza Atlántica y ya había amenazado en el pasado con movimientos de este tipo en respuesta.

EU prueba cohete

La Fuerza Aérea de Estados Unidos hizo ayer el lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental desarmado desde la costa central de California.

El misil Minuteman 3 despegó de la base aérea Vandenberg a las 4:36 de la madrugada en una trayectoria de 6 mil 760 kilómetros (4,200 millas) sobre el Pacífico hacia un objetivo en el atolón de Kwajalein.