WASHINGTON.— En un último intento por resucitar las esperanzas de una reforma migratoria, que parece lanzar sus últimos estertores en el ultimo tramo legislativo del 2013, una coalición de organizaciones civiles y religiosas participaron ayer en un ayuno y una vigilia colectiva a las puertas del Capitolio.

Los activistas retomaron la táctica de los ayunos y rezos colectivos que protagonizó César Chávez desde los 6O y hasta los 80, pero esta vez para tratar de eliminar el último obstáculo contra una reforma migratoria que hoy cuenta con un amplio apoyo entre los ciudadanos.

Cinco activistas se mantendrán en ayuno de forma permanente —entre ellos Eliseo Medina, líder del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU)— y una decena lo hará de manera intermitente.

“Este movimiento a favor de una reforma migratoria ya ha ganado el apoyo de las mayorías en Estados Unidos. Pero sigue bloqueado por una minoría. Este ayuno y estas vigilias son para romper con ese bloqueo y denunciar la disfunción del Congreso”, aseguró Jim Wallis, activista político y uno de los más importantes líderes del movimiento cristiano en Estados Unidos.

“Hay una minoría (de republicanos del Tea Party) que tienen miedo a que Estados Unidos se convierta lo que ya es. Una nación más diversa y plural. Tienen pavor racial”, añadió Wallis.

El ayuno y la vigilia comenzaron ayer desde un conjunto de pequeñas carpas instaladas frente al Capitolio, en la confluencia de la calle 3 y la Jefferson Drive, en medio de heladas rachas de viento que se colaban por los resquicios de las improvisadas casas de campaña.

“Esta es una oportunidad para renovar mis votos y esperanza a favor de una reforma migratoria. Sé que pasaré hambre. Pero hoy, hay 11 millones de personas que llevan padeciendo un hambre de justicia desde hace mucho tiempo”, aseguró Eliseo Medina quien decidió incluirse entre quienes van a cumplir con el ayuno por tiempo indefinido.

“Este mes se completará la deportación de 2 millones de indocumentados (desde el inicio de la administración de Barack Obama). Y, el año pasado, perdieron la vida 463 inmigrantes en el desierto en su intento por cruzar la frontera e internarse en EU. Ya basta”, dijo Medina. El acto de ayer contó con la participación solidaria de varios congresistas, como la demócrata por California, Zoe Logfren.

Lo cierto es que es poco probable que el Congreso apruebe pronto la iniciativa de reforma. Pese a que el Senado ya aprobó un proyecto, la Cámara Baja no lo ha hecho y el representante republicano por California Kevin McCarthy, dijo la semana pasada a activistas que ya se agotó el tiempo para que el Congreso aborde este tema en lo que resta de 2013.