PARÍS (Agencias).— El presidente francés, Francois Hollande, aseguró ayer que su país propondrá “en los próximos días” reformas a la política migratoria europea.

Las reformas tendrán como objetivo evitar que se repitan tragedias como el naufragio frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa, en el que murieron al menos 302 personas, según el más reciente balance oficial.

La propuesta de Hollande se centrará en la “prevención, solidaridad y protección”, según explicó él mismo en una entrevista conjunta al diario francés Le Nouvel Observateur y los belgas Le Soir y De Standaard.

“El papel del (tratado) de Schengen es fijar las normas que permiten la libertad de movimiento (en Europa). Si tenemos que reforzarlas, estoy dispuesto a hacerlo. Pero la solución tiene que ser Europea”, afirmó.

Según informaron fuentes de la Guardia Costera de Lampedusa, la cifra actual de muertos es de 302 personas, tras el rescate, ayer por la tarde, de cuatro nuevos cadáveres, dos hombres y dos mujeres, encontrados entre los restos del barco. El premier italiano, Enrico Letta, visitó la isla y rindió homenaje a las víctimas, al arrodillarse ante los féretros de los cuerpos de los 9 niños que fallecieron en la tragedia.

Algunos de los 155 supervivientes aseguraron que en la nave, que partió de las costas de Libia, viajaban 518 personas, aunque otros elevaban esa cifra algunas decenas más, por lo que aún puede haber más de 50 cadáveres en el casco del barco.

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, también visitó la isla, pero tanto él como Letta fueron recibidos con abucheos y gritos de “vergüenza” de parte de algunos vecinos de Lampedusa, molestos porque la isla ha tenido que hacer frente al incesante flujo de la inmigración ilegal proveniente del norte de África. Barroso prometió hacer lo posible para evitar más muertes de migrantes frente a las costas europeas.