NACIONES UNIDAS (Agencias).— Naciones Unidas ha recibido reportes de fuentes locales en Sudán del Sur que dicen que entre 400 y 500 personas han muerto y otras 800 habrían resultado heridas en los últimos hechos de violencia en el país más novel de África, dijeron ayer diplomáticos del Consejo de Seguridad de la ONU.

“Dos hospitales han registrado entre 400 y 500 muertos y hasta 800 heridos”, dijo un diplomático bajo condición de anonimato, que citó la estimación que diera el jefe de las fuerzas de mantención de paz de la ONU, Herve Ladsous, durante una reunión a puertas cerradas a los 15 miembros del organismo.

De acuerdo con el portavoz militar sudanés Philip Aguer, al menos 68 soldados murieron en enfrentamientos entre unidades militares en Juba.

El anuncio se produce un día después de que el presidente, Salva Kiir, denunciara un intento de golpe de Estado y asegurara que la unidad supuestamente implicada en la rebelión había sido derrotada. Sin embargo ayer testigos hablaron de disparos en un campamento militar en el centro de la ciudad y en varios lugares a las afueras.

Kiir acusó del intento de golpe a su ex vicepresidente Riek Machar, quien fue destituido del cargo en julio junto a otros altos funcionarios, en el marco de una serie de disputas entre distintas facciones del partido de gobierno, el ex rebelde Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (MLPS).

Tras el toque de queda decretado por el presidente, la mayoría de la gente se quedó ayer en sus casas. Según medios locales, cuatro ex ministros han sido arrestados desde el estallido de la violencia en la tarde del domingo, tras tensiones dentro del partido.

Al menos 13 mil personas han buscado refugio en el complejo de la ONU en Juba, informó el organismo.

En vista de la situación, el gobierno de Estados Unidos ordenó a su personal no esencial que abandone el país africano y recomendó a sus ciudadanos allí que salgan “inmediatamente”.