LA HABANA (Agencias).— El gobierno de Cuba reconoció ayer que el buque de carga norcoreano procedente de la isla y detenido el lunes por Panamá transportaba, además de azúcar, “240 toneladas métricas de armamento defensivo obsoleto”.

En una declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano indicó que el cargamento bélico consiste en “dos complejos coheteriles antiaéreos Volga y Pechora, nueve cohetes en partes y piezas, dos aviones Mig-21 Bis y 15 motores de este tipo de avión... Todo ello fabricado a mediados del siglo pasado, para ser reparado y devuelto a nuestro país”.

La cancillería reiteró el compromiso de La Habana con “la paz, el desarme, incluido el desarme nuclear, y el respeto al Derecho Internacional”.

La embarcación fue interceptada al tratar de cruzar el Canal de Panamá, anunció el lunes el presidente de ese país, Ricardo Martinelli.

Ayer, Las autoridades panameñas indicaron que la inspección del barco, identificado por el Departamento de Estado de EU como el MV Chong Chon Gang —con un largo historial de tráfico de drogas—, continuaría por ocho o diez días más, pues se presumía que tenía más “material bélico” como los presuntos “equipos de lanzamisiles” descubiertos el lunes.

Por la noche, el presidente declaró: “Vamos a pedir ayuda internacional a países amigos o las Naciones Unidas, pero más que todo a países amigos, para que puedan mandar técnicos y determinar qué es lo que son estas cosas porque aquí nadie tiene conocimiento”. Horas antes, EU había felicitado a Panamá por la incautación y ofrecido su “cooperación”, si era requerida.

El barco está en el puerto de Manzanillo de Colón, al que fue remolcado después de que el capitán y la tripulación se negaran a colaborar con las autoridades, indicó el rotativo local La Prensa.

El capitán del barco, norcoreano, intentó “cortarse el cuello con un cuchillo” al percatarse de que las autoridades darían con las armas, dijo González. Añadió que a los otros 34 tripulantes, detenidos en la base de Sherman, “se les respeta todos sus derechos, se les da su comida... (y) hay un médico permanente con ellos”.