JUBA (Agencias).— El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, escribió ayer una carta al Consejo de Seguridad en la que pide un refuerzo de 5,500 cascos azules en la Misión en Sudán del Sur (MISS), que se sumarán a los 7,600 presentes, dado que la violencia en la zona ha causado que decenas de miles de personas se desplacen de su lugar de origen y que unos 45 mil civiles busquen refugio en las bases de la ONU

A la vez, indicó que “se investigarán los reportes de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad” y que los culpables a todos los niveles “enfrentarán las consecuencias”.

Por su parte, el Pentágono confirmó que ha dado instrucciones para movilizar a un contingente de 150 infantes de marina desde una base en España, a fin de que estén preparados para una eventualidad en el país africano, donde el ejército movilizó a sus efectivos para una ofensiva contra los rebeldes.

La escalada de violencia en Sudán del Sur a causado centenares de muertos desde que el presidente Salva Kiir denunciara la semana pasada un intento fallido de golpe de Estado y responsabilizara de lo ocurrido al ex vicepresidente y líder opositor Riek Machar.

Centenares de personas han perdido la vida y ha habido reportes de ejecuciones sumarias y asesinatos por motivos étnicos. Sudán del Sur, de mayoría cristiana y animista, se independizó de Sudán, de mayoría musulmana, en julio de 2011 gracias a un acuerdo de paz firmado en 2005 y que puso fin a décadas de guerra civil.

Ban ha solicitado además tres unidades policiales con un total de 423 personas, tres helicópteros de ataque, tres helicópteros con fines utilitarios y un avión de transporte militar C130. “A la vista del deterioro de la seguridad en la situación de Sudán del Sur, he tomado los pasos que urgentemente refuercen la capacidad de protección de la UNMISS”, dijo Ban.

Los efectivos serán trasladados desde las misiones de Congo, Darfur, Costa de Marfil, Liberia y la región sudanesa de Abyei, dado que la situación está “creciendo y contagiándose”, dijo Ban, quien instó al gobierno y los rebeldes a encontrar una solución política a la crisis.

El enviado especial de Estados Unidos a Sudán del Sur, Donald Booth, dijo que Machar está listo para negociar con el presidente Kiir para poner fin a un conflicto de nueve días, si el mandatario libera a sus aliados políticos detenidos. Y dijo también que Kiir estaba comprometido a iniciar negociaciones con Machar “sin condicionamientos previos”. El ministro de Información, Michael Makuei, inmediatamente rechazó las demandas de Machar, quien era el vicepresidente de Sudán del Sur hasta que Kiir lo removió del cargo en julio.

“No hay manera de que nosotros liberemos a cualquiera que esté acusado de un golpe de Estado”, dijo Makuei, quien también rechazó las afirmaciones de Machar de que sus rebeldes habían tomado el control de todos los grandes pozos petroleros en Unity y los estados de Alto Nilo como “meras ilusiones”.

Ante este panorama, el Comando de África del Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó que 150 marines en la Base Aérea de Morón, en Sevilla, están preparados para actuar de emergencia en Sudán del Sur para escoltar al personal diplomático y evacuar a alrededor de un centenar de estadounidenses que están ahí.

“Al desplazar a estas fuerzas podremos movernos más rápidamente para responder a la crisis en la región, si es necesario”, indicó la fuente del Pentágono.

Diplomáticos dijeron que el Consejo de Seguridad de la ONU se encamina a aprobar la solicitud de Ban Ki-moon de más soldados de paz.