WASHINGTON.— Como un boxeador que se dispone a iniciar un corto aunque fulminante combate, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió ayer su primer mensaje telegrafiado al régimen sirio de Bashar al-Assad: “Será una intervención precisa y limitada y sin militares sobre el terreno”.

Aunque el presidente insistió ayer que aún no toma una decisión sobre Siria, su palabras no han dejado dudas de su resolución. “Este es uno de esos casos en el que todos coinciden en que es necesario hacer algo, pero nadie quiere arriesgarse”, dijo Obama, en un pronunciamiento que apeló a la “obligación moral” de EU para intervenir unilateralmente en Siria.

“Lo que hemos visto hasta ahora es una incapacidad del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) para actuar ante una clara violación de las normas internacionales”.

El mensaje de Obama fue interpelado casi de inmediato por el senador republicano John McCain, quien le exigió autorizar una intervención que no sólo sea cosmética o sea para salvarle la cara al presidente de EU. “El principal objetivo de la acción militar debe ser cambiar el equilibrio de poder en el campo de batalla contra Al-Assad y sus fuerzas”, dijo.

Poco antes, el secretario de Estado John Kerry dio a conocer un informe desclasificado de inteligencia que incluye pruebas de que el alto mando militar sirio orquestó una acción para recuperar los suburbios de Damasco en manos de fuerzas insurgentes usando armas químicas, un ataque que provocó la muerte de mil 429 civiles, entre ellos 426 niños.

“Lean ustedes mismos las evidencias que hemos recabado de miles de fuentes. Estamos ante el uso indiscriminado de armas químicas contra su propia población”, dijo.

“El desgaste de la guerra (en Irak y Afganistán) no debería absolvernos de nuestras responsabilidades en Siria”, añadió el secretario de Estado, aludiendo al escaso apetito de la opinión pública nacional e internacional por una intervención armada. Según el más reciente sondeo de opinión, dos de cada tres ciudadanos en EU siguen sin apoyar una intervención que se sabe cómo podría comenzar, pero no cómo terminará.

Funcionarios de la Casa Blanca detallaron el informe desclasificado, que establece un cronograma del ataque perpetrado el 21 de agosto en la región de Gupta, a las afueras de Damasco. “Este ataque fue orquestado a través de la cadena de mando militar. Por eso, Al-Assad no tiene absolución”, consideraron al enumerar las comunicaciones interceptadas a altos mandos militares las horas previas al ataque. “Hay órdenes a los oficiales para que distribuyan máscaras antigas”, señaló un funcionario de la Casa Blanca. El ataque, señalaron los funcionarios, “no fue un accidente”.

El régimen sirio calificó de “falsas” las pruebas presentadas por EU, diciendo que se basan en los datos de los rebeldes, a los que llamó “terroristas”.