WASHINGTON.— En uno de los momentos más amargos de su presidencia, Barack Obama se vio ayer obligado a anunciar una serie de medidas administrativas para permitir que millones de ciudadanos estadounidenses que han perdido sus antiguos planes de cobertura médica los conserven por un año más.

La medida busca contener las presiones que se han multiplicado desde su propio partido por el calamitoso arranque de la aplicación de la ley de salud, que no ha podido responder a la elevada demanda de quienes desean contar con un seguro médico económico y de amplia cobertura.

Aunado a ello, tan solo en California poco más de un millón de personas han recibido la notificación de cancelación de las compañías de seguros que les han obligado a enrolarse en programas que, en algunos casos, son más caros.

Incluso el ex presidente Bill Clinton aconsejó a Obama “mantener su palabra” de que los ciudadanos podrían conservar sus viejos seguros médicos si así lo deseaban.

“Está claro que nosotros, que yo, no teníamos suficiente conocimiento de los problemas con esa web”, dijo Obama, aludiendo a la página www.HealthCare.gov, donde desde el 1 de octubre se pueden obtener los nuevos seguros médicos.

“Hemos hecho torpemente el despliegue de esta ley de salud”, admitió Obama en una comparecencia en la Casa Blanca en la que anunció que los ciudadanos que lo deseen podrán mantener durante 2014 los planes médicos que debían ser renovados o cancelados a fin de año para cumplir con los estándares de la reforma sanitaria, promulgada en 2010. “Entiendo que la población esté frustrada. Yo lo estaría también”, aseguró.

Aun así, las compañías aseguradoras deben informar a los ciudadanos de los planes alternativos previstos en la reforma sanitaria y qué beneficios están perdiendo por conservar sus viejos seguros. “Vamos a resolver todos los problemas (...) Y la Ley de Cuidado Asequible (como se conoce a la reforma) va a funcionar”, subrayó. “Dentro de un año las cosas se verán con mayor claridad”.

Según cifras del Departamento de Salud, hasta el miércoles menos de 27 mil personas se habían inscrito a los nuevos mercados de seguros a través de la web.

Los republicanos acusaron al presidente de haber mentido a los ciudadanos y exigieron la abrogación de la ley. “Esto no se puede arreglar con una simple medida administrativa”, sentenció el líder de la mayoría republicana, John Boehner, quien adelantó que su partido presentará una iniciativa para arreglar de una vez por todas la ley de salud que es considerada como el más importante legado de la administración Obama.

“La única forma de proteger completamente a los estadounidenses es eliminar esa ley de una vez por todas”, añadió.

Los demócratas, en cambio, respaldaron la medida administrativa anunciada por Obama. “No podemos permitir que los republicanos aprovechen esto para tratar de sabotear nuevamente la ley de salud”, dijo Steve Israel, demócrata por Nueva York.

Los problemas derivados de la implementación de la ley de salud le han costado a Obama la más importante caída en los sondeos de opinión.

De acuerdo con la recolección de las encuestas que realiza la página de Real Clear Politics, la gestión del mandatario es rechazada por 53.4% de sus ciudadanos, contra el 41.7% que lo consideran un presidente eficaz. (Con información de agencias)