Aliados también nos espían: Washington
CAPITOLIO. Una activista del grupo CodePink muestra una pancarta de protesta durante la comparecencia del director Nacional de Inteligencia de EU, James Clapper. (Foto: SHAWN THEWEFE )
WASHINGTON (Agencias).— El director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, dijo el martes que los países aliados de Washington desarrollan regularmente actividades de espionaje contra líderes estadounidenses y sus servicios de inteligencia.
En respuesta a una serie de preguntas en una audiencia ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Clapper sostuvo que espiar a líderes extranjeros es un principio básico de las operaciones de inteligencia. “Todo el tiempo que he estado en el negocio de la inteligencia, hace 50 años, las intenciones de los líderes, en cualquier forma que se expresen, son un principio elemental de lo que recolectamos y analizamos”, señaló.
El ex ministro de Exteriores griego, Theodoros Pángalos, reconoció que Grecia escuchó ilegalmente a diplomáticos de EU, un día después de que fuese publicado que la embajada estadounidense en Atenas había sido usada como centro de espionaje.
Clapper admitió que las revelaciones de los programas de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) han sido “extremadamente dañinas”, pero sostuvo que sus acciones han sido legales.
“No espiamos a nadie excepto por propósitos válidos de inteligencia extranjera y lo hacemos en el marco de la ley”, dijo al inicio de una audiencia del Comité Selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes. “Lo que no hacemos es espiar ilegalmente sobre estadounidenses o espiar indiscriminadamente a ciudadanos de otros países”, remató. Sin referirse a países específicos, Clapper lamentó que algunas de las revelaciones filtradas en las últimas semanas sean “incompletas o inexactas”.
El director de la NSA, el general Keith Alexander, quien compareció junto con Clapper, desmintió a su turno las versiones de que Washington espió millones de comunicaciones de ciudadanos europeos. “Esta no es información que recolectamos de ciudadanos europeos”, dijo al Comité selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes, en alusión a los reportes periodísticos sobre intervenciones de millones de llamadas en Francia y España.
Según él, la información que tanto EU como “nuestros aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hemos recolectado” es “en defensa de nuestros países y en apoyo a operaciones militares”.
Alexander defendió apasionadamente las operaciones de espionaje, diciendo que “es mucho más importante para este país que defendamos a esta nación y asumamos los golpes, que renunciar a un programa y que la nación fuera atacada”.
En tanto, un grupo bipartidista de legisladores introdujo ayer en el Congreso de EU un proyecto de ley que pretende poner fin a la recolección de millones de registros telefónicos de ciudadanos por la NSA. El proyecto está impulsado por el senador demócrata Patrick Leahy, presidente del Comité Judicial del Senado, y el congresista republicano Jim Sensenbrenner, jefe del Subcomité contra el Crimen y el Terrorismo de la Cámara de Representantes.
“Es hora de reformas serias y significativas para que podamos recuperar la confianza en nuestra comunidad de inteligencia”, subrayó Leahy en un comunicado.
La iniciativa no se inmiscuye en el espionaje en el extranjero y lo que busca es poner fin al acceso de la NSA y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) a millones de registros telefónicos al amparo de la Ley Patriota, aprobada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Esa Ley Patriota “ha ayudado a mantener seguros a los estadounidenses”, pero “en algún lugar a lo largo del camino se perdió el equilibrio entre la seguridad y la privacidad”, argumentó el congresista Sensenbrenner.
La medida patrocinada por Leahy y Sensenbrenner, bautizada como “Ley Libertad”, prevé la creación de un defensor especial encargado de proteger los derechos de privacidad y las libertades civiles.
Por lo pronto, el gobierno alemán comenzó ayer a articular su respuesta a EU tras desvelarse el espionaje a la canciller Angela Merkel y esgrimió las posibles consecuencias que puede tener esta crisis, entre las que incluye la expulsión de diplomáticos. “Si alguien aquí, en la embajada o en algún otro lugar, es responsable o se le encuentra culpable en este asunto será sancionado, y si es diplomático deberá abandonar el país”, afirmó el ministro del Interior en funciones, Hans-Peter Friedrich, en una entrevista en la cadena pública “ARD”.
La comisaria de Justicia europea, Viviane Reding, dijo que el escándalo de escuchas por parte de la NSA constituye un peligro para el previsto acuerdo de libre comercio de la Unión Europea (UE) con ese país. “No será fácil”, advirtió ayer durante un discurso en Washington”.
Ayer mismo, el diario The Wall Streel Journal reveló que los escándalos en torno al espionaje de EU contra España y Francia estuvieron basados en información entregada por los gobiernos de esos mismos países al servicio de inteligencia estadounidense. El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, Felix Sanz Roldán, respondió que este organismo “trabaja siempre dentro de la ley” y con una eficacia “notable”.