QUITO.— La mayoría de los egipcios rechaza las acciones de los Hermanos Musulmanes que durante su gobierno de un año violaron sistemáticamente el sistema democrático, dijo el embajador de Egipto en Ecuador, Medhat K. El-Meligy, al explicar los sucesos de los últimos días.

¿Cómo explica la matanza del miércoles en Egipto?

Era algo que se sabía que iba a ocurrir. Ningún país puede admitir semejante situación por tanto tiempo. Comenzaron a construir barricadas y a querer crear un Estado independiente dentro del Estado. Ningún gobierno, no importa cuán democrático pueda ser, puede resistirlo por tanto tiempo. Hemos tolerado mucho esto y yo mismo me sorprendí de por qué las fuerzas de seguridad permitieron que se construyeran esas fortalezas en las calles.

¿Pero por qué lo permitieron las Fuerzas Armadas?

No quisieron interferir para no ser acusado de atentar a los derechos humanos.

¿Por qué ahora sí atacan?

Porque los mediadores han dicho que no pueden acceder allí. Debemos admitir que la mayoría de la gente rechaza las acciones de los Hermandad Musulmana. Hubo muchas ejecuciones durante su gobierno y violaron sistemáticamente el sistema democrático.

¿El nuevo gobierno intentó incluirlos al sistema, al Estado? ¿Qué se hizo por ellos?

Intentamos incorporarlos. La gente va a votar por una nueva Constitución. Pero desafortunadamente, nos enfrentamos a un rechazo total a cualquier iniciativa. Su argumento es que solamente aceptan que vuelva (el derrocado presidente Mohamed) Mursi y se regrese al estado de cosas de antes de la revolución. Estoy seguro que todo el mundo vio la cantidad de gente en las calles el 30 de junio.

Esa gente demostró que no querían el reinado de la Hermandad Musulmana.

¿Se puede convertir en una guerra civil interminable?

No creo porque son una minoría y no están comprometidos con la legalidad. Son violentos, tienen armas. Pero la mayoría de los egipcios no son así.

¿Cómo se construyó el poder de la Hermandad?

Tras la revolución de 2011, que derrotó a Hosni Mubarak, debemos reconocer que la Hermandad Musulmana era la única agrupación realmente organizada.

Hubo un error fatal de las Fuerzas Armadas: en estas circunstancias primero se debe escribir una Constitución, y a partir de eso (elegir) al presidente y el parlamento. Pero los Hermanos Musulmanes presionaron como el partido más organizado y fuerte, para que se eligiera primero al presidente. Ganaron legalmente, pero el presidente no sabía en qué consistía su trabajo; no había una Constitución. No se puede elegir un presidente antes de tener una Constitución y esta revolución lo va a hacer.

¿La renuncia de El Baradei, dice mucho del mal momento en Egipto?

El Baradei tiene un dilema. Intentó mucho el acercamiento y por eso esperamos mucho.

Una de las razones que pasa todo esto es que esperamos mucho y no debimos hacerlo porque la Hermandad alteraba la paz con sus armas. El Baradei decía que esperáramos, que habláramos, pero construían sus fortalezas en plena ciudad. No tengo duda de sus buenas intenciones, pero vive en una utopía porque este grupo no respeta la ley.

¿Preocupan las reacciones internacionales?

A nosotros nos preocupan los egipcios. No queremos más sangre derramada.