NUEVA YORK (Agencias).— El presidente estadounidense, Barack Obama, descartó ayer la posibilidad de una orden ejecutiva que frene las deportaciones de los padres indocumentados de jóvenes traídos por sus familias de pequeños, conocidos como los dreamers.

Sería problemático decidir el paso de un “grupo relativamente reducido” a otra categoría que incluyera a otros familiares, indicó el mandatario en una entrevista al nuevo canal Fusion, extracto de la cual fue emitido por Univisión.

Señaló que su prioridad es asegurarse de reformar todo el sistema migratorio para “que no lidiemos solamente con los dreamers, sino también con cualquiera que esté aquí como indocumentado”.

“Arreglemos el sistema migratorio para no empujar a nadie a una proceso ilegal y vamos garantizar que nuestras fronteras sean seguras” , apuntó Obama

Ayer mismo, el diario The New York Times pidió al presidente no deportar ni un sólo inmigrante más, si es que éste no ha cometido un crimen o sólo es culpable de una falta menor. En un editorial, el diario cosideró que lo que Obama llama “el sistema migratorio inservible” puede ser arreglado sin la necesidad de aprobar una reforma migratoria. Recordó que el gobierno de Obama mantiene “la tasa frenética” de deportaciones, de 400 mil personas expulsadas en un año, basado en decisiones políticas y no de seguridad pública.

Ayer mismo, abogados y activistas denunciaron ante la CIDH que al deportar a un promedio de 400 mil personas, Estados Unidos viola sistemáticamente al menos cinco artículos de la Convención Americana de Derechos Humanos.

Entretanto, líderes empresariales y religiosos de Texas viajaron a Washington para entrevistarse con los legisladores federales de su estado y resaltar la importancia que tiene la reforma a las leyes que regulan la inmigración para la solidez de la economía. La delegación incluye a Bill Hammond, de la Asociación de Empresarios de Texas, y a Kim Chambers, vicepresidenta de la Federación Texana de Mujeres Republicanas.