EU acepta que espionaje complica relación con aliados
La Casa Blanca reconoció que las revelaciones sobre el espionaje de Estados Unidos contra países aliados y sus líderes han complicado sus relaciones y negó que estas actividades sean conducidas sin control o supervisión alguna.
En un artículo de opinión publicado hoy en el diario USAToday, Lisa Mónaco, asesora presidencial de seguridad y contraterrorismo, dijo que la revisión de estos protocolos permitirá balancear la necesidad de proteger el país con la salvaguarda de la privacidad de los ciudadanos.
Sin hacer mención específica sobre países o líderes, Mónaco indicó que las recientes revelaciones "no autorizadas de información clasificada" han generado críticas sobre sus actividades de espionaje que, insistió, no son exclusivas de Estados Unidos.
"Estas revelaciones han creado un reto significativo en nuestras relaciones con algunos de nuestros más cercanos aliados exteriores", apuntó la asesora del presidente estadunidense Barack Obama.
Las últimas revelaciones sobre este espionaje provocaron una tormenta política que obligó a Obama a conversar esta semana con los gobernantes de Francia, Francois Hollande, y Alemania, Ángela Merkel, para aliviar las tensiones con dos de sus más cercanos aliados europeos.
Obama conversó el miércoles con Merkel tras revelaciones hechas por la prensa de ese país en el sentido de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) habría intervenido el teléfono celular de la canciller federal para espiar sus conversaciones.
En septiembre pasado la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pospuso una visita a Washington en protesta por las revelaciones de que ella fue objeto de este espionaje, junto con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, cuando éste era candidato presidencial.
Mónaco apuntó que si bien las capacidades de Estados Unidos en este campo no tienen comparación, el espionaje que conduce para proteger su territorio, a sus ciudadanos y aliados es similar al que llevan a cabo "todos los servicios de inteligencia del mundo".
"Aunque nuestras capacidades no tienen comparación, el gobierno de Estados Unidos no opera sin límites. Nosotros no estamos escuchando cada llamada telefónica o leyendo cada correo electrónico", dijo.
Con base en datos filtrados por el excontratista de la NSA, Edward Snowden, el semanario alemán Der Spiegel dio a conocer que la NSA intervino los correos electrónicos de funcionarios mexicanos.
La asesora recordó que existe un marco de supervisión que involucra a los tres poderes del Estado y señaló que la desclasificación de documentos que hizo el gobierno sobre el marco operativo "muestran la seriedad con que la NSA observa estos límites".
Mónaco aseguró incluso que las agencias estadunidenses que conducen actividades de espionaje "tienen más restricciones y supervisión que cualquier otro país en la historia".
"El mundo de hoy está altamente interconectado y el flujo de enormes cantidades de información no tiene precedente, y es por eso que el presidente nos ha instruido a revisar nuestras capacidades de monitoreo, incluyendo aquellas con respecto a nuestros socios extranjeros", dijo.
El objetivo final de esta revisión es brindar seguridades de que en la conducción de estas actividades Estados Unidos "recaba información porque necesitamos hacerlo, y no porque queramos hacerlo", expresó la funcionaria.