Defensores de los derechos de los inmigrantes pidieron a un tribunal federal de apelaciones detener la orden de la gobernadora de Arizona de negar la licencia de conducir a los jóvenes que se acogieron a un programa federal para tener permisos de trabajo y no ser deportados.

La petición de 77 páginas fue presentada el lunes por la noche ante el Tribunal Federal de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco, buscando con ello anular una decisión en mayo de un juez en Phoenix que negó un pedido una orden para prohibir la política.

El juez federal David Campbell rechazó el argumento de que la medida era inconstitucional, pero dijo que los defensores de los inmigrantes probablemente logren que el estado permita a algunos inmigrantes con permiso de trabajo tener derecho a la licencia de conducción, pero no ofrece lo mismo a los protegidos por el programa del gobierno de Barack Obama.

Los abogados de la gobernadora Jan Brewer no respondieron a los mensajes el lunes.

El año pasado, el gobierno de Obama tomó medidas administrativas para evitar la deportación de miles de jóvenes migrantes. Los requisitos para beneficiarse del programa de acción incluyen haber llegado al país antes de los 16 años, tener actualmente menos de 30, haber estado continuamente en el país por al menos cinco años, estar estudiando o haberse graduado de secundaria, o haber servido en las fuerzas armadas.Tienen que solicitar además un permiso de trabajo de dos años, renovable.

La política de Arizona permite que cualquiera que tenga estatus legal de inmigrante obtenga una licencia de conducir, y más de 500 inmigrantes con permisos de trabajo han obtenido licencias de conducir en años recientes.Pero las autoridades del estado han dicho que no quieren entregar licencias de conducir a aquellos en el programa porque no creen que los jóvenes podrían permanecer legalmente en el país.

Los abogados de Brewer argumentaron que la política de Obama no es ley federal y que el estado tiene la autoridad para distinguir entre inmigrantes con permisos de trabajo, aquellos que están en el sendero hacia la residencia legal y aquellos que se benefician de la política de Obama. Dicen además que los jóvenes acogidos al programa del presidente no han recibido protección por el Congreso.

Los defensores de los derechos de los inmigrantes presentaron su emanda en noviembre a nombre de cinco jóvenes inmigrantes que fueron traídos a Estados Unidos desde México cuando eran niños. Los jóvenes se acogieron al programa de Obama, pero Arizona les negó el derecho a obtener licencias de conducir.

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