El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, visitó las zonas más afectadas por el paso del tifón Haiyan en el centro de Filipinas el mes pasado, que se cobró la vida de más de seis mil personas.

Ban voló a la ciudad de Tacloban en la isla central de Leyte tras reunirse con el presidente Benigno Aquino III y otros funcionarios en Manila, para analizar los esfuerzos de reconstrucción, reportó el canal filipino de noticias GMA News.

En el palacio presidencial de Malacañang, estuvieron los ministros de Exteriores, Albert del Rosario, de Defensa, Voltaire Gazmin, y de Bienestar Social y Desarrollo, Dinky Soliman.

El diplomático surcoreano acudió a una escuela mientras más de 200 policías fuertemente armados vigilaron la ruta que tomó el convoy de vehículos que llevó a Ban del aeropuerto hasta el centro educativo.

A lo largo del camino, el jefe de la ONU observó árboles caídos, vehículos destrozados, casas derrumbadas, montones de escombros y centenares de tiendas de campaña que han sustituido en forma provisional a casas que fueron arrasadas por la tormenta ciclónica.

Esta visita se produce luego que la ONU lanzó un llamado para reunir 791 millones de dólares en asistencia alimentaria, agua potable y refugio para los millones de víctimas que dejó el paso del tifón.

Haiyan, conocido en Filipinas como Yolanda, fue el tifón más fuerte registrado en la pasada temporada de ciclones, entró a tierra el pasado 8 de noviembre en la isla central de Leyte, con vientos de hasta 315 kilómetros por hora.

Más de mil 700 personas aún figuran como desaparecidas y más de cuatro millones perdieron sus hogares.

jlc