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Durmiendo con ‘El Patitas’

Viridiana Ramírez| El Universal
12:00Martes 24 de marzo de 2015

El parque tiene una extensión de 70 hectáreas, pero sólo 20 están abiertas al público. Germán Espinosa

Antes de que llegue la hora de dormir armas tu propio camping en medio del campo abierto donde habitan 600 árboles de 28 especies. Germán Espinosa

Entrada la noche y a la luz de la fogata podrás escuchar la leyenda de "El Patitas". Germán Espinosa

En el día tienes que darte una rodada en las megaburbujas, las esferas gigantes donde uno parece hámster. Germán Espinosa

Los niños son los que más se divierten con los juegos de destreza que tiene el parque. Germán Espinosa

Entre las muchas atracciones también están las lanchitas a pedales, un laberinto, pequeñas tirolesas, golfito y varios juegos que retaran tus habilidades físicas. Germán Espinosa

Allí puedes rodar como hámster dentro de una esfera gigante. (Foto: Germán Espinosa )

Xochitla es un parque ecoturístico ideal para acampar y rodar como hámster dentro de una esfera gigante

viridiana.ramirez@eluniversal.com.mx

Sobre el camino de Las Ánimas, vamos buscando las huellas de El Patitas. La media luna nos alumbra. Debemos tener los ojos bien abiertos, su sombra podría pasar "hecho la mocha" y atravesar ese sendero tupido de árboles. Dicen que hace muchos años un niño de ocho años, aproximadamente, murió en el rancho El Morro y ahora su espíritu juguetea en el Parque Ecológico Xochitla. Los guías lo bautizaron como  "El Patitas".

Pero esa no es la única leyenda de fantasmas que se escucha en la noche de campamento. Los guías también señalan los árboles donde juran ver cuerpos flotando, quizá están indicando el lugar donde antiguamente se enterraba dinero y otros tesoritos. Yo sólo veo una lechuza.

La fogata ya está prendida, alrededor de ella hay troncos que sirven como bancos. Cada uno tomamos nuestro lugar, mientras al fondo se alistan los "jochos", los bombones y las salchichas. No falta el que sigue mirando a sus espaldas para ver si El Patitas no hace de las suyas.

Después de una velada de cantos, retos y la coronación del "rey Pandita" (el perdedor de los retos), nos vamos a dormir. Las casas de campaña están listas, nosotros mismos las armamos.

Nadie nos advirtió que las noches en Xochitla, en el Estado de México, eran verdaderamente frías, pero eso sí, sólo ahí he escuchado el mejor concierto de grillos y he podido ver en todo su esplendor el Cinturón de Orión.

Foto: Germán Espinosa

Pulmón natural

Ya de día y después de calentarme, cual lagartija bajo los rayos del sol, me doy la oportunidad de recorrer este pulmón natural. El parque tiene una extensión de 70 hectáreas, pero sólo 20 están abiertas al público y se pueden explorar a pie, en trenecito, en cuadriciclos, en patines o en bicicleta, éstas últimas están en renta por si no se tiene una propia.

Los caminos están perfectamente señalizados y a través de ellos se puede conocer la riqueza natural con la que cuenta el parque, tal es el caso de de sus 600 árboles de 28 especies. Hay madroños, cedros, tepozanes y árboles frutales, como capulines y tejocotes. Cerca de su restaurante El Silo, hay betabeles, fresas, apios, cebollas, rábanos y un sinfín de  hierbas gastronómicas.

Para imprimirle más acción a esta escapada relámpago de Semana Santa (o para cualquier otro fin de semana)  elijo una de sus principales atracciones, el euro-bungy. Sujetada de un arnés, me elevo y doy piruetas en el aire, no soy la única, del otro lado hay una niña de 10 años que demuestra ser más ágil que yo.

Ahora me voy a las megaburbujas, esas esferas gigantes donde uno parece hámster. Sólo una vez logro ponerme en pie, el resto la paso tirada dando tumbos de aquí para allá, sobre el pasto.

Los que más se divierten son los niños, pues hay otras atracciones,  como las lanchitas a pedales, un laberinto, juegos de destreza, pequeñas tirolesas, golfito y también acuaesferas, las más buscadas en una tarde calor.

Mi día termina en el taller de pintura, me pongo creativa y decoro una figura de cerámica. El tiempo no me alcanza para participar en  el taller de cupcakes, pero sí para comprarme unas plantas en su tienda.

Seguro regresaré a Xochitla, ya sea para su quinto Festival de Globos Aerostáticos, que se celebra los días  25 y 26 de abril o para su siguiente campamento, el cual se organiza el último fin de semana de cada mes. Ahora, iré prevenida con unas cinco cobijas y una lámpara para buscar las huellas de El Patitas.

GUÍA DEL VIAJERO

Cómo llegar

En auto: Toma la autopista a Querétaro y antes de la caseta de cobro, desvíate a la derecha y sigue los señalamientos para subir un puente que atraviesa la autopista; el parque está ubicado en la Carretera Circunvalación s/n, Tepotzotlán.

Transporte público: Desde las estaciones del metro Politécnico, Rosario y Cuatro Caminos salen los autobuses que te dejan frente al parque, la ruta es Autopista-Ford-Teoloyucan-Huehuetoca. O bien, bájate en la estación Lechería del Tren Suburbano y afuera, sobre la avenida, aborda las combis con dirección Teoloyucan-Puente Grande.

Accesos

70 pesos para mayores de 10 años. Campamento: 250 pesos por persona, el parque
puede prestarte la casa de campaña con previa reservación, caben ocho personas en cada una. 

Actividades y servicios

Se cobran por separado y hay desde 20 pesos. Restaurante: servicio a la carta, platillos desde 50 pesos. Fines de semana hay buffet: desayuno, 170 pesos para adultos y 100 para menores de 10 años; comida, 195 pesos para adultos y 100 para los niños. No se permite la entrada con alimentos, ni mascotas. Estacionamiento: 40 pesos por auto, por día. 

Sitio oficial http://www.xochitla.org.mx/



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