Para volverse un catador

La Crisanta es el lugar indicado. Aquí todo su personal está ampliamente capacitado para llevarte por los senderos "cheleros". La especialidad son las artesanales, de hecho elaboran su propia marca llamada Crisanta Porter. Ésta se sirve en una copa diseñada exclusivamente para que pueda desprender los aromas a café, chocolate y mantequilla que la caracterizan.

Su carta también ofrece Calavera, Tempus y Minerva. No pueden faltar las etiquetas belgas, alemanas, austriacas, chinas y uruguayas. Avenida Plaza de la República 51, Col. Tabacalera. Tel. 5535 6372. www.crisanta.mx 

Foto: Ariel Ojeda

Se trata de La Graciela, una casona de arquitectura francesa que abres sus puertas como restaurante-bar-taller, enfocada a la elaborar cerveza artesanal. Aquí el atractivo es el "cheLaboratorio", donde se extrae cebada que después será llevada a las ollas de cocción.

Foto: Ramón Romero

Los "levanta tarros" observan atentos todo el proceso de elaboración, porque después pueden programar una fecha para crear su propia cerveza. La carta se compone de stouts, lager, pilsner, doble malta, pale ale y blond. Orizaba 163, entre Querétaro y San Luis Potosí. Tel. 5584 2728

Para puros gustos refinados

El Depósito está más que equipado con alrededor de 220 etiquetas. Aquí no hay meseros, sólo asesores que se dan el lujo de ser unos maestros en el arte de la atención personalizada. Déjate guiar por su conocimiento para que aprendas a elegir entre una "rubia o negra".

Foto: Archivo EL UNIVERSAL

Las clásicas artesanales ocupan un lugar importante, entre ellas Tempus, Calavera, Minerva, Cervecería de Baja y Cucapá. También se recomienda las extranjeras, así que no dejes de probar una belga conocida como Lindemans, o qué tal si te avientas una alemana llamada Erdinger. Parque Hundido, San Lorenzo 40, Col. Tlacoquemécatl.

CAFZ