Amuletos para atraer el amor y el buen sexo

Amuleto. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )
Martenitsa, Bulgaria
Es uno de los rituales más distintivos. En él se reúnen muchos símbolos: la bienvenida a la primavera y al sol, el dominio de la naturaleza y el apaciguamiento de las inclemencias climáticas de marzo. La creencia búlgara considera marzo como un mes femenino, por los constantes cambios de clima y el renacer de la naturaleza. La gente llamó a este mes "Baba Marta" y creían que para que ella estuviera feliz, sonriente y trajera al sol había que regocijarla. Así que las ancianas tejían hilos de algodón rojo (pasión, vitalidad, amor) y blanco (pureza, brillo, virginidad) que llamaron martenitsas. Según la creencia, estas pulseras tienen un hechizo para la fertilidad y la salud. La mayoría de las veces, de la pulsera cuelga una especie de borlas o una figura de un hombre y una mujer. Esta pareja se conoce como pizho y penda. El hombre se representa de color rojo y simboliza los inicios de la humanidad; la mujer en blanco, y simboliza los nuevos frutos que nacerán.
Ekeko, Bolivia
A este indígena diminuto con joroba, que fuma tabaco y mira al horizonte, se le atribuyen los poderes de la abundancia, el bienestar, la fecundidad y el erotismo. El pueblo boliviano lo idolatra tanto que cada 24 de enero hacen una fiesta en su honor. Se piensa que su origen proviene de la etnia tiwanaku, habitantes del altiplano boliviano y de la ribera del Titicaca, que adoptaron la deidad después de la conquista inca. Se le puede encontrar hecho en diferentes materiales: piedra, plata, oro, cobre, cerámica o madera y nunca rebasa los 20 centímetros de altura. De sus ropas, típicas de la región andina, cuelgan bolsitas rellenas de semillas, tabaco y billetitos enrollados. Quien posee un ekeko, puede colgarle todos sus deseos,por ejemplo la foto del ser amado. Para lograr los favores solicitados hay que hacer "fumar" a la deidad, de preferencia en viernes. La figura tiene una oquedad en la zona de la boca y allí se debe colocar un cigarro encendido u hojitas de coca. Si el deseo es aceptado, del cigarro saldrá humo como si realmente estuviera fumando.
Figa, Brasil
Esta mano con el puño cerrado tiene su origen en los antiguos cultos fálicos de África y Asia. En Brasil se le atribuye el poder de la reproducción, la seducción del sexo opuesto y la protección contra la esterilidad y la impotencia. También es un símbolo de buena suerte, de buen augurio para los viajeros que emprenden el Camino de Santiago y contra el mal de ojo. Quien desea llamar al amor debe portarlo como un dije o también en una pulsera colocada en la muñeca izquierda. Si la pieza se llega a extraviar es indicador de que hay envidia y celos. Por si se llega a encontrar, lo mejor es reemplazarla por una nueva. Se cree que el puño cerrado con el pulgar asomado entre los dedos índice y medio, representan una penetración. Incluso, años atrás fue prohibido por la Iglesia católica, porque la consideraba un símbolo pagano.
Patos mandarines, China
Una pareja de aves tiene el don de atraer al amor de tu vida o para formar un hogar con aquel ser que ya has encontrado, según los chinos. Es la especie de pato más pequeña del mundo: el macho, que es el más grande de los dos, sólo pesa 500gramos y el único con una gama dde colores brillantes en sus plumas. La hembra es gris y más pequeña. Acostumbran vivir en pareja y se cree que lloran la pérdida de su compañero, por ello son recomendados para tener fidelidad, armonía y romance. Dicen que para activar su energía deben colocarse cerca, uno del otro, cerca de la alcoba y nunca detrás de una pieza de madera, ya que podría afectar su don. Recuerda que deben ser siempre dos, ya que uno solo atrae la soledad y tres llamarán a una tercera persona en la relación.
Enmusubi omamori, Japón
Omamori proviene del verbo "mamoru" que significa proteger, cuidar, defender. Este es el nombre que recibe una especie decolgante hecho de tela que se vende, sobre todo, en los templos japoneses. Según la religión sintoísta, basada en el culto a los fenómenos naturales y que los creyentes identifican con deidades llamadas kami, hay dioses protectores para cada omamori. Las parejas que desean encontrar el amor o mantener estable su relación acuden a Enmusubi. Es común que los enamorados se compren dos bolsitas iguales, roja para ella y blanca para él. La bolsita lleva grabado el nombre del templo donde se compró y en su interior, cerrado a la vista, una oración escrita por un monje que conecta con la deidad. Si el interior se llegase a ver se pierde la protección. En este caso, se debe quemar el amuleto y conseguir uno nuevo.





