ROMA.- Admitir que cobró casi 200 mil dólares de la Federación Italiana de Futbol (FIGC) dejó ayer al ex árbitro Pierluigi Collina fuertemente implicado en el escándalo de corrupción que sacude al "calcio".

Dicho dinero se lo pagó el ex presidente de la Federación, Franco Carraro, para sustituir a Pierluigi Pairetto como representante de Italia en la Comisión de Árbitros de UEFA, después de que Carraro fuera despedido por las llamadas que desvelaron sus vínculos con la Juventus, aunque ahora se sospecha que la intención de Carraro era comprar el silencio de Pierluigi.

El seis veces considerado el mejor árbitro de Italia, ya había rozado el escándalo al difundirse llamadas telefónicas con el dirigente Leonardo Meani, del Milán, también investigado, de las que se desprendía que conocía las polémicas maniobras sobre la designación de árbitros.

De ahí que Collina se vio obligado a salir al paso con una carta abierta, en la que reconoce que cobró ese dinero, pero que se trata de una suma pactada por la liquidación de deudas por su trabajo arbitral y también "por una serie de iniciativas promocionales y publicitarias" referidas al período 2003-05.

En dicha carta, Collina subrayó que la cifra fue decidida "unilateralmente" por el presidente de la Asociación Italiana de Árbitros, Tullio Lanese, otro de los 41 investigados.

Sus declaraciones no podían ser más inoportunas, porque mientras él intentaba aclarar la procedencia de dichos fondos, el árbitro Gianluca Paparesta confesaba al rotativo italiano: La Gazzetta dello Sport, que si existía el sistema corrupto creado por el ex director general de la Juventus, Luciano Moggi, para recibir favores arbitrales.

Paparesta, según el diario, fue el único de los árbitros hasta ahora interrogados por Francesco Saverio Borrelli, el ex fiscal de Milán que se está ocupando de la investigación por cuenta de la Federación, que habría reconocido que existía el "sistema Moggi", como se le llama a la red compuesta por Moggi.

Paparesta no se encuentra entre los seis colegiados que aparecen en las conversaciones telefónicas de Moggi con los dirigentes y federativos, pero fue interrogado por Borrelli para aclarar el episodio del encuentro Reggina-Juventus, donde el mismo dirigente de la Juve lo acusaba de una "escandalosa" actuación contra su equipo, que el juez nunca denunció.

Según el rotativo deportivo, Paparesta no tuvo nada que ver con este sistema. "Soy y quería ser siempre un árbitro autónomo en cada una de las decisiones técnicas y deportivas. Este comportamiento me ha hecho quedar fuera de un contexto donde las decisiones para designar a los árbitros eran tomadas por los del sistema, que eran la directa expresión del dirigente Moggi", ahí es donde entra la especulación sobre Collina, quien fue nombrado representante de Italia en la Comisión de Árbitros de UEFA.

Paparesta sería el único juez en admitir este hecho, porque según declaraciones de Borrelli: "No hubo confesiones por parte de ninguno de los árbitros interrogados". Tampoco por parte de Massimo De Santis, que era el árbitro que aparecía en varias ocasiones en las conversaciones de Moggi y el que aparentemente fue quien más ayudó a la Juventus.