Basa el tenis mexicano sus esperanzas en los nuevos valores
Los jóvenes levantan la mano. Armados con raquetas y pelotas, Melissa Torres, Víctor Romero, Daniel Langre y Carlos Palencia se alistan para emprender una batalla cuyo objetivo es rescatar del olvido al tenis nacional. Y aunque la guerra parece perdida, los tricolores están decididos a revivir la disciplina que desde hace varias décadas, no encuentra el camino rumbo al éxito. Dos son las características que unen a los soldados: son jóvenes, aman el tenis y a su país. GLADIADORES CON GARRA Carlos Palencia tiene apenas 21 años; sin embargo, ya obtuvo sus primeros dos triunfos en Copa Davis ante Paraguay. Desde entonces, representar a México se ha convertido en un orgullo para el veracruzano, quien integra la preselección de jugadores que enfrentarán a Venezuela en los primeros días de febrero. "La mente es muy poderosa, creo que si confías en ti mismo puedes alcanzar grandes logros no sólo a nivel nacional sino contra los mejores del mundo", comentó. Alejado de las controversias y disputas con dirigentes, Víctor Romero asegura que perder el tiempo en problemas extradeportivos sólo afecta el desempeño de los jugadores. "No estoy de acuerdo con los tenistas que pierden su tiempo en cuestiones que no tienen que ver con el deporte. La calidad se demuestra en la cancha y con los resultados que obtengas", comentó Romero, quien estuvo becado al 100 por ciento en la Universidad de Tulane, en Luisiana A sus 24 años, Daniel Langre se considera un tenista maduro y con la capacidad de relevar a experimentados compatriotas como Alejandro Hernández. "Somos una generación que tiene muchas ganas de sobresalir, ansiosa de representar a su país y conseguir escalar lugares en el ránking internacional", comentó. ¿MISIÓN IMPOSIBLE? La última vez que México tuvo un representante entre las primeras 40 del ránking mundial, fue en 1996 cuando Angélica Gavaldón ocupó el casillero número 34. Desde entonces, el tenis femenil mexicano busca una nueva protagonista. Melissa Torres quiere ocupar esa vacante. "Es muy importante creer cada momento en ti, saberte mejor que los demás para poder destacar . Será un trabajo a largo plazo pero creo que México tiene la capacidad de crear a tenistas de calidad", comentó. Aunque se mantuvo alejada de las canchas entre 2002 y 2003, la tenista fue la mejor representante nacional en el Abierto de Acapulco el año pasado. Por ello, sus ánimos no decaen, levanta la cabeza y se finca objetivos con altos vuelos para dejar atrás la crisis actual. "Sólo falta que los que estamos jugando de forma profesional nos vaya bien, estamos trabajando muy duro", dijo la tenista quien ya consiguió llegar a la semifinal del torneo junior Roland Garros. Con las armas en la mano, los tenistas mexicanos emprenden cada día una batalla que, esperan, los lleve a la victoria final.