La única certeza es la duda.

A pesar de que los 38 entrenadores chinos trajeron consigo certificados médicos que avalan su buen estado físico, tanto la Comisión Nacional del Deporte como la Secretaría de Salud mantuvieron la decisión de llevarlos al Centro Ceremonial Otomí, ubicado en el municipio de Temoaya, a 25 kilómetros de la ciudad de Toluca, donde los mantendrán aislados para evitar un posible contagio del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) que ha causado ya 139 muertes en ese país asiático.

Rodrigo González, director de Alto Rendimiento de la Comisión de Deporte y Cultura Física (Conade), confirmó lo que por la mañana era apenas una posibilidad: el traslado de los entrenadores chinos al Centro Ceremonial Otomí, una representación simbólica del punto de reunión religiosa y cívica del siglo IX, un sitio con 50 hectáreas dominadas por una densa vegetación, motivo por el que es lugar de predilección para el entrenamiento de atletas de alto rendimiento, corredores y, especialmente, boxeadores.

De acuerdo con reportes de la Secretaría de Salud, los entrenadores asiáticos estarán en observación en el Centro Otomí y sólo en caso de que se presente algún síntoma se solicitaría la intervención de la dependencia para trasladar al o los afectados al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.

"De momento estamos tranquilos, pero de cualquier manera preferimos que nuestros invitados estén en observación en un espacio restringido del Centro Ceremonial Otomí", explicó Rodrigo González, quien recordó que el periodo de "cuarentena" será por el momento de diez días.

Nelson Vargas, presidente de la Conade, explicó que, a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los entrenadores fueron revisados por especialistas del organismo y de inmediato fueron llevados al Centro Otomí, donde hoy serán sometidos a un segundo chequeo por parte de la Secretaría de Salud. Recordó que los técnicos chinos estarán en México hasta el 2004.

Pablo Kuri, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, argumentó que el aislamiento de diez días obedece a que ese es, justamente, el periodo de incubación del virus.

"El hecho de que los entrenadores chinos estén concentrados nos permite dar un seguimiento especial. De hecho, capacitamos a médicos de la Conade para que hagan un seguimiento y, en caso de detectar alguna sintomatología, nos notifiquen a la brevedad", precisó.

El director de Epidemiología hizo referencia a la información de la Conade en torno a la salud de los asiáticos y aseguró que vienen con un certificado que avala su buen estado, por lo que "no los vemos como un problema".

Pasado el estado de emergencia, los entrenadores asumirán sus funciones en entidades como Baja California y Yucatán.

Por recomendación de las autoridades locales, los entrenadores chinos, quienes hicieron su arribo a México al filo de las 19:00 horas, no tuvieron contacto alguno con los reporteros que los esperaban en el aeropuerto.

En otro orden, el equipo mexicano de clavados canceló su participación en el Canamex de Canadá como medida de precaución, luego que Toronto fuera declarada por la Organización Mundial de la Salud, como de las ciudades de riesgo.