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San Luis Potosí: Fusión de religiones

Alfonso Mancilla| El Universal
Viernes 18 de abril de 2003
El Torneo Challenger y la Semana Mayor, dos grandes pasiones de los habitantes de la capital tunera

Cada año las calles de San Luis Potosí se llenan por el júbilo religioso de la Semana Santa y su afición por el tenis.

El idilio entre esta ciudad y el deporte blanco cumple 49 años de tener su máxima expresión con el Torneo Challenger que en estos días se disputa.

La competencia se ha consolidado con el paso de los años como una de las más importantes para los tenistas mexicanos, quienes acuden con la esperanza de hacerse con una parte de la bolsa de premios, que reparte 50 mil dólares a varones y 25 mil a damas. Su sede, el venerable Club Deportivo Potosino, que cumple 53 años.

Este torneo vivió años de romanticismo desde su nacimiento, en septiembre de 1955, aunque el club ahora sede fue inaugurado el 19 de noviembre de 1950, con un juego de exhibición entre Pancho Guerrero Arcocha, monarca nacional en 1949 y Gustavo Palafox, campeón en 1950.

Los vientos del desierto aún se percibían cuando Manuel Gallardo se convirtió en el primer campeón, luego de vencer a Rafael "Palillo" Ortega.

A partir de entonces, la justa ha tenido diferentes matices. El veracruzano Joaquín Loyo Mayo es el máximo ganador con seis títulos, seguido por Leo Lavalle y el legendario Gustavo Palafox, ambos con tres.

En la rama femenil, Elenita Subirats, fue campeona cinco veces, mientras que Yola Ramírez y Alejandra "Piolina" Vallejo, capturaron dos coronas. Subirats significa un capítulo especial en la historia del torneo, ya que derrotó en cuatro finales a Lourdes Góngora (en 1967, 69, 70 y 71). Su primera corona la obtuvo en 1966 al superar a Martha H. de Burchers.

Con la llegada de los 80, también empezaron a sentirse los aires de modernidad para el torneo.

En 1980 se registró en el calendario de la ATP, y tuvo como monarca al mexicano Adolfo "Chiquilín" González, quien derrotó al ídolo local Guillermo Stevens.

A partir de 1982 se otorgaron premios de 25 mil dólares. La máxima bolsa que repartió el certamen fue de 100 mil dólares en 1990, aunque el nivel del campeonato fue bajo.

El norteamericano Malivai Washington, quien llegó a ser finalista del torneo de Wimbledon seis años más tarde, disputó la final de ese año frente al alemán Ricky Osterthun, quien fue el campeón.



Dignos de recordar

San Luis fue testigo de triunfos foráneos, como el del sudafricano Cliff Drysdale, en 1962.

Entrando de última hora a la calificación, el ítalo-norteamericano Derrick Rostagno, logró la proeza de conquistar el título en 1986; el australino Peter Doohan, lo imitó en 1988.

Otro momento entrañable lo dio el venezolano Nicolás Pereira, quien se alzó con la victoria en 1994.

Argentina dominó en 2000 y 2001, con Agustín Calleri y Martín Rodríguez.

Campeones potosinos, sólo tres: Manuel Gallardo, "Juanolas" Arredondo y Jorge Lozano.



El pasado inmediato

El año pasado, la competencia dio como campeones a Dick Norman, de Bélgica, y a la española María Sánchez Lorenzo.

Norman, derrotó al francés Paul Henri Mathieu y Sánchez Lorenzo se impuso a la húngara Melinda Szink.

Los reflectores del evento los acaparó Dick Norman, ya que también capturó la corona en dobles, con el búlgaro Orly Stanoychev, al vencer los españoles Ignacio Irigoyen y Sebastián Prieto.

La mancuerna de Arantxa Parra y la checa Domenica Lozarova obtuvo el título en mujeres al vencer a las brasileñas Carla Tiene y Vanessa Menga, por 6-0 y 7-5.

Es así que cada año San Luis se viste de un singular misticismo. La gente sale a las calles para integrar célebre procesión del silencio, a la vez que viven apasionadamente otra religión, la del deporte blanco.



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