Falleció Cristóbal Rosas
El manager de boxeo Cristóbal Rosas falleció ayer a la edad de 79 años, víctima de un paro cardiaco mientras realizaba algunas operaciones monetarias en una institución bancaria en la capital. Amézquita Rosas dirigió a los campeones mundiales mexicanos Romeo Anaya, Salvador Sánchez, José Duarte y Julio César Chávez, además que formó a varias generaciones de peleadores hasta antes de su retiro de la actividad profesional por problemas en su salud, en 2000, cuando este último perdió ante el australiano Kostya Tzsyu. Ayer, por la mañana, el retirado manager acudió a una sucursal bancaria en el oriente de la ciudad de México acompañado de su esposa Guadalupe Huerta, y fue ahí donde sufrió el infarto que le privó de la vida; aunque los servicios médicos llegaron al lugar, ya no pudieron hacer nada por salvarlo. De inmediato, el cuerpo de "Don Cris", como era conocido entre sus amigos, fue trasladado a una agencia del ministerio público de la Delegación Iztacalco, de donde saldría hacia su domicilio para ser velado. A Cristóbal Amézquita le sobreviven su esposa Guadalupe Huerta, y sus hijas Ernestina, Angel, María Luisa y María de los Ángeles. Así lo consideró el manager Ignacio Beristáin, quien agregó que Rafael tuvo varios problemas durante su entrenamiento, la mayor parte por incumplimiento de la promotora de Fernando Beltrán. Ignacio Beristáin comentó que el principal problema que tuvo y que tiene Rafael Márquez, es la ausencia de los sparrings los cuales fueron prometidos por la promotora y aún no llegan a esta capital. "Nos prometieron sparrings zurdos, pero no han llegado, ojalá no vengan después del 16 de febrero porque Rafael pelea un día antes", comentó en tono irónico y resignado Beristáin. A pesar de ese contratiempo, así como la falta de dinero para pagar los entrenamientos, Rafael Márquez sigue preparándose en el gimnasio Romanza con rivales de guardia derecha que deben ser improvisados a la guardia contraria para ayudar al peleador capitalino en su práctica. (NTX).
Rafael Márquez
El peleador capitalino Rafael Márquez tendrá una misión muy difícil de cumplir cuando se enfrente el 15 de febrero al estadounidense Tim Austin, por la corona gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), en las Vegas, Nevada.





