Domina la UNAM el karate do
Después de clasificarse como primer lugar regional a la Universidad Nacional 2002, el equipo representativo de karate do de la UNAM se consagró como uno de los grandes triunfadores de Mexicali, luego de que cuatro de sus integrantes subieran al podium de medallistas. Yolitzin Reyes Salas, kata individual; Paola Denelo, kumite open; y Alejandro Terrazas, kata individual; fueron los participantes que llenaron de orgullo a la máxima casa de estudios del país, al obtener medalla de plata en sus respectivas categorías. Sin embargo, el mayor triunfo para la institución puma llegó de la mano de Itzel Pichardo Cueva quien se coronó como campeona universitaria en la modalidad de kumite, categoría -60 kilogramos. Estudiante de Actuaría en la Facultad de Ciencias, la karateca no se confía por su triunfo en Mexicali. Me siento satisfecha con la medalla, pero estoy consiente de que el verdadero reto para mi carrera me espera en Puebla. Y es que Itzel tiene la mira puesta en el último selectivo nacional rumbo al Campeonato Mundial Universitario de Karate Do a realizarse del 29 al 30 de junio en las instalaciones de la Universidad de las Américas Puebla, y en donde se medirá con los campeones del 2001 y 2002. Tengo que prepararme todavía más para realizar un buen papel y poder representar a México. En Mexicali, quería sacarme la espina del quinto lugar que obtuve en el 2001, por eso me concentré con todo en mi preparación y eso me permitió llegar en excelentes condiciones, esta vez planeo hacer lo mismo. Consiente de que no será fácil colocarse en un buen lugar por el alto nivel de competencia, la futura actuaria a puesta a su experiencia para salir adelante. El inicio Dedicada al karate do desde hace cuatro años y medio bajo la dirección de Takashi Ota, su actual entrenador, Itzel reconoce las virtudes de su deporte. Es un deporte muy completo; además de la preparación física, te proporciona disciplina y sobre todo seguridad como persona. Seguridad que le ha ayudado a enfrentar sus compromisos deportivos escolares y personales. Por ello afirma: Nunca me he enfrentado al mito del deporte par hombres. Mis compañeros, lejos de menospreciarme, me respetan y me dan consejos para mejorar mi técnica, como lo hacen con cualquier otro miembro del equipo. Y aunque reconoce que al principio su familia no aceptó del todo su vocación hacia el karate, asegura: "Respetan mi decisión". Al principio fue difícil que se acostumbraran a verme llegar con moretones y que aceptarán la disciplina y el tiempo de preparación que requiere este arte, por que temían que descuidara mis estudios. Deporte y estudio Además de entrenar seis horas a la semana en el dojo, correr diariamente y asistir al gimnasio, Itzel continúa con sus estudios de Actuaría en la UNAM. Implica mucho desgaste físico porque debo establecer un horario y llevarlo con exactitud para no restarle tiempo a ninguna de las dos actividades. Sin embargo, afirma, su gusto por el deporte y el estudio le ayuda a sobrellevar ese desgaste. Cuando te fijas una meta no importan los sacrificios que tengas que hacer para llegar a ella. La vida real implica trabajo y debes luchar por lo que anhelas, eso es lo que he aprendido en el dojo (gimnasio).





