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La dinastía de los Jourdain

Gerardo Lara G.| El Universal
Domingo 10 de marzo de 2002
La última vez que se presentó la Indy-Cart en México estuvo papá Michel

A 21 años de distancia es su hijo Michel Jourdain Jr. quien partirá en la parrilla competencia. Dos épocas diferentes, dos oportunidades distintas. Con sus 53 años de edad Michel Jourdain Sr. convertido en promotor automovilístico, lleva la memoria a 1981.

La Cart (Antes Indy) vino a México muy tierna, apenas se había formado en 1979 y el seguimiento de los medios de información no era como ahora. Vino al autódromo Hermanos Rodríguez, el cual todavía no sufría la remodelación para los Grandes Premios de la Fórmula Uno y la pista no estaba en buen estado.

Michel Jourdain, nacido en Bruselas, llegó a México cuando tenía tres años de edad.

Desde que nací estaba enfermo por los coches, de ahí la inquietud de participar en varias categorías. La Indy-Cart era un serial que no salía a ninguna parte, todas las fechas se realizaban en Estados Unidos, por eso, cuando Gustavo Hellmund trajo una etapa de ese campeonato pensé que era una buena oportunidad para participar al lado de pilotos de talla internacional.

Fueron dos carreras. La Cart vino a México en dos ocasiones (1980 y 1981), en ambas participé. Para 1982 llegó la devaluación del peso, al promotor ya no le salían las cuentas y no pudo continuar. Entonces fue en el 81 cuando vino por última vez la Cart.



* * *

Para correr en el serial estadounidense, Michel rentó un auto con apoyo de los hermanos Abed.

Para 1980 fue un Eagle 1972, el coche tenía ocho años de vida. No había posibilidades de competir y siempre permanecí atrás. Finalmente me quedé en el camino cuando apareció una fuga de aceite.

Michel arrancó en el vigésimo sitio y en ese terminó.

Para 1981 tuve otro, pero con la misma antiguedad, 8 años de uso, era un Eagle 73 y sucedió lo mismo: una fuga de aceite me dejó varado.

Para esta segunda vez Jourdain partió en el sitio 26 y finalizó en 24.

Después, Michel se dedicó a la promoción de carreras de automovilismo, pero en su interior persistía el deseo de transitar las pistas a toda velocidad.

En 1990 quiso regresar para correr la prueba maestra de la Indy-Cart: las 500 Millas de Indianáppolis.

La oportunidad llegó.

Mi hermano Bernardo estaba corriendo el serial estadounidense, tenía dos carros. El segundo era para mí.

A pesar de su edad, 43 años, Michel llegaría como novato y por ello debía hacer examen.

Fui a Indianápolis a las pruebas de novato, recorrí 44 vueltas en el óvalo y aprobé al conseguir un promedio de velocidad de 200 millas. Pero no estaba todo en alfombra.

Ya con el permiso para correr se complicó todo. Había que ir a vivir allá, no tenía experiencia en óvalos y estaba por lanzar la Fórmula Dos en México. Pensé: esto no tiene caso y decidí no participar.

Cosas del destino, pero de no arrepentirse él hubiera sido el que correría las 500 Millas y no su hermano Bernardo, dueño del equipo, quien sufrió un fuerte accidente en las calificaciones.

Reconstruye el hecho Michel: Bernardo no pudo competir, en las calificaciones tuvo un incidente que lo llevó tres veces contra el muro de contención. Los auxiliares tardaron 25 minutos en sacarlo del auto.

Michel no pudo contar con patrocinio para correr todo un serial en el extranjero.

Sus participaciones en las etapas de la Cart fueron intrascendentes.

En 1980 arrancó en el sitio 20 y terminó en el mismo lugar. En 1981 arrancó en el lugar 26 y finalizó en el 24.

En 1980 la carrera se realizó el 26 de octubre. El ganador fue Rick Mears, quien a bordo de un Gould Charge Penske recorrió el autódromo mexicano a un promedio de 187.248 kilómetros por hora. Logró una ventaja de 7 segundos sobre su perseguidor Bobby Unser.

En 1981 (10 de octubre) Rick Mears repitió la victoria, aunque con un promedio de velocidad menor. Alcanzó 169.920 kilómetros por hora.



La decepción

En 1981 el mexicano Josele Garza había incursionado en la Indy--Cart.

Cuando el serial llegó a México en octubre para cubrir la penúltima etapa de la temporada, ya había participado en nueve fechas, siendo su mejor resultado el sexto lugar que consiguió en la carrera de Phoenix.

En la etapa de México en 1981 Josele llegó con un gran equipo. Los aficionados tenían esperanzas de ver triunfar a un compatriota que se medía en las pistas antes los más veloces pilotos estadounidenses.

Los implementos y el grupo de mecánicos de Josele eran impresionantes. Un gran trailer multicolor, donde guardaba sus carros inusual en México, sobresalía en los pits. El cuerpo de ingenieros y mecánicos era de lo mejor. Era apenas el tercer giro cuando surgió una pregunta en el público.

¿Y Josele? El auto del mexicano no pasó. Mientras, el modesto Eagle de Michel Jourdain, menos potente y sin patrocinadores, seguía con vida, tratando de avanzar posiciones.

Unas vueltas después, apareció de nuevo en la pista el auto de Josele Garza, salió sólo a rodar, porque nunca aceleró a fondo.

Josele arrancó en la posición once y terminó en el sitio 18.



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