Cantidad "gigantesca" de dinero en el futbol
Cuando Alejandro Burillo habla de hacer negocios es como escuchar a un chef de alta escuela hablar de la preparación de un suculento platillo. El platillo, en este caso, es el canal televisivo de la FMF: Hemos hecho ejercicios matemáticos, de números, de planes, de ciertos escenarios: televisión pagada, televisión abierta, satélite, Internet, radio... Salieron unos números extraordinarios y los hemos presentado a los presidentes. ¿Qué tipo de números arriesgan la pregunta los reporteros, con la intrínseca duda de que el Güero acepte revelarlos? Equivocación. Burillo pone sobre la mesa de cocina todos los ingredientes que darán sabor a su guiso: -¿Qué hacemos? Abrimos el espacio en el canal: ocho de la noche. Tú vas a jugar, yo voy a hablar con las empresas y a tratar de vender... ¿Veinte minutos? Si hablas de diez mil dólares por minuto, estás hablando de 200 mil dólares por partido... Y en lugar de que la TV te pague nada más una cantidad fija, vas directo a la venta y conforme suba el negocio las ganancias se incrementan. Ya empieza a cocerse el manjar. Burillo agrega nuevos ingredientes: Hay 3 millones de contratantes de televisión pagada en el país, entre Sky, Cablevisión y MVS... Vamos a pensar que el 10 por ciento de ellos tienen capacidad de paga: son 300 mil y, de esos, 100 mil te compran. Del partido que sea, vamos a pensar Atlante-Irapuato. ¿Cuánto quieres que te paguen? ¿Diez dólares? ¿Cinco?... Vamos a pensar en un dólar. Son 100 mil dólares por partido, fíjate, y estás abriendo el estadio. Y si al paso del tiempo tienes un millón de televidentes, ya hablamos de un millón de dólares, que es una cifra muy interesante. Huele bien... Pero el cocinero sigue añadiendo aromas: El crecimiento de la industria de la televisión pagada está limitado por la televisión abierta. Cuando tenga sus propios contenidos la televisión pagada va a crecer. En ese sentido, pensamos que en cinco años habrá por lo menos seis millones de contratantes de televisión pagada. Hagamos números nuevamente: si de seis millones de personas tienes 600,000 con posibilidades y de ellos te compran 60 mil, ya tienes un negociotote. Eso en televisión pagada, que sería la ventana anterior a la televisión abierta. Te paso ahí y luego te brindo un servicio social y te abro todos los anuncios, con 20, 22 minutos. Y vas sumando ingresos a través de las ventanas por las que puedes exhibir tu producto, que es exclusivo, es único. Además, los noticieros, los programas de deportes, las repeticiones de los goles... Hay una cantidad de dinero gigantesca en el futbol, y lo paradójico es que la que menos se beneficia es la dueña real de la imagen, que es la FMF. ¿Y hacia dónde apunta la intención de ese canal? ¿Televisión abierta o cerrada? Lo indicarán las circunstancias, dice el Güero, quien ha permitido que se alargue la conversación. Nerviosos, ocasionalmente sus colaboradores irrumpen en la oficina y con los ojos lo dicen todo: miran su reloj y luego lo miran a él, casi suplicantes. El tiempo apremia. Otros compromisos son relegados. Hacia ellos vuelve Burillo sus ojos claros, pero no hace comentarios. Responde: -Será un medio de difusión, de distribución, pero más que nada vas a generar el producto, y ya veras qué haces con él, qué te conviene en este momento. ¿Conviene pasarlo por televisión pagada y luego repetirlo en televisión abierta para dar un servicio social? Perfecto. ¿Conviene que nada más pase por televisión abierta o sólo por cerrada?... También. Pero ya tienes una plataforma que subes a un servidor en el espacio y lo distribuyes a cualquier medio que quieras, sea Internet, televisión abierta o pagada, a Estados Unidos, a Alemania, a Francia, a Argentina. ¿Es que no hay riesgos? Sí, como en todo. Es la inercia dice, con una extraña inflexión en la voz, como si la respuesta pudiera ser una pregunta. Todos los clubes necesitan ingresos, y eso, en la eventualidad del nuevo canal, crea angustias porque primero quieren defender lo que tienen: "si me quitas los dos millones de dólares que me está dando la televisora, me pones a sufrir". Romper esa inercia es muy difícil. Pero lo vamos a poder hacer en cuanto tengamos el canal y garanticemos al dueño del equipo X que no va a perder su dinero; que va a arriesgar el primer año, pero no a perder... Al quinto año será un negocio gigantesco para todos. Lo propuse ahí comenta el Güero porque la ley dice que el Congreso tiene que legislar sobre el juego, que también es parte importantísima del futbol porque a todo mundo le gusta apostar. Lo obligado sería que el deporte recibiese una participación de esos ingresos, porque ahorita hablas por teléfono y apuestas y apuestas, y ni pagas impuestos ni pagas nada. Oye... ¡Legalízalo! Si ya hay hasta un bingo a lleno absoluto en el Hipódromo de las Américas... Hazlo en los estadios, cobra impuestos y dale al futbol el 50 por ciento para el desarrollo del deporte. En la actualidad, salvo los 500 mil dólares anuales que nos otorga la Conade, el gobierno no nos da nada. Era obvio: la petición de Burillo Azcárraga fue motivo de gran polémica entre los legisladores, de posiciones y opiniones encontradas. Como la del propio Arturo Escobar y Vega PVEM, presidente de la Comisión de Juventud y Deporte, quien dice: Mi partido siempre ha estado en contra del juego y de la apuesta... Pero... Sin embargo, en los nueve meses en que he presidido esta comisión me he dado cuenta de que urge tener más recursos, y si de algo negativo, o complicado o cuestionado, podemos sacar algo positivo, sería sensacional. Así opina del Güero: En lo particular, al señor Burillo le tengo mucho respeto porque es de los pocos empresarios en México que realmente se la juega con el deporte... Urgimos a más empresarios de muchos recursos, con los que no hemos contactado o no hemos sabido convocar, a que inviertan en el deporte mexicano. Compañero de partido perdonando el fusil de Escobar y Vega, el diputado Alejandro García se opone a lo relativo con las apuestas. Dice, con tono de preocupación en la voz: Cierto que el juego puede atraer recursos y turismo, pero las apuestas y los casinos también traen mafias y delincuencia (sic). Hay que poner en una balanza recursos y necesidad para prevenir la inseguridad. ¿Sí o no?... No: Con apuestas en los estadios el futbol perdería su esencia. No podemos permitirlo porque se infiltrarían las mafias. Donde hay apuestas hay manejo de dinero que no es claro, hay manejo de drogas. La parquedad de los ecologistas es contraste con la elocuencia del priista José Antonio Hernández Fraguas, quien revela que en el actual periodo se crearon dos comisiones Goberna- ción y Turismo , con las que trabaja la de Deportes, no en la elaboración de una ley de casinos, sino en una que, desde ya, recibe el nombre de Ley que Regula el Juego, los Juegos con Apuestas y los Sorteos. Lo interesante de esa ley dice el legislador, cómodamente sentado sobre la verde piel de su curul es que proyecta una Comisión Nacional de Juegos y Sorteos, que decidiría en qué condiciones se pueden realizar apuestas legales en los estadios. ¿Qué indica la actualidad? ¿Hacia dónde apunta? En este momento, la Secretaría de Gobernación estaría facultada, previo convenio, a autorizar una licencia temporal para que se hagan apuestas en los estadios. Pero, por supuesto, habría que revisar detalladamente los aspectos fiscales, de seguridad, quiénes harán los apuestas, los montos... En caso de no autorizarse la ley, hay dos vías: la de la Dirección de Juegos y Sorteos de la SG, y aquella que han elegido los que operan el juego en el país, que es el amparo. Dice, con voz pesarosa, que sí, que hay que reconocer que muchos de los operadores de juego en este país están amparados. ?Negarlo sería una necedad enfatiza?. Hay que ver los criterios de la corte para el otorgamiento de esos amparos?. ¿Sí o no?... Ni sí ni no: Me preocupan los riesgos desde el punto de vista del estado. Primero, que hubiera una evasión fiscal importante. Después, lo que implica la mayor parte de estos juegos: que el apostador caiga en la compulsión del juego y se vuelva vicioso; segundo, que pueda exponer el patrimonio familiar en estos eventos. Se va el cocinero Ya el cocinero se ha despojado de su suéter de negro cashmere. La corbata va anudada a una elegante camisa de fondo blanco y cuadros rojos. Ya el cocinero hace conclusiones: La visita a la Cámara de Diputados fue muy buena. Y, como en el caso del canal, sólo nos resta esperar. Ha pasado una hora y media desde que Burillo Azcárraga cruzó, a paso raudo, la puerta entre su oficina y la sala de juntas. De repente ve su reloj, se pone intempestivamente de pie y la despedida no puede ser más breve: Señores, me tengo que ir... El apretón de manos es sobre la marcha.
¿Legalizar las apuestas?
En agosto pasado, el cocinero de hoy fue llamado por la Comisión de Juventud y el Deporte de la Cámara de Diputados. Querían los legisladores hablar del Tri con el presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales. Repentinamente, y después de una charla de claroscuros, Alejandro Burillo cambió la jugada: solicitó la legalización de las apuestas en los estadios.





