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Bebeto se va; se arrepintió de venir a Neza

Jorge Guzmán Torres| El Universal
Martes 09 de noviembre de 1999
Hernández trata a los jugadores como coches, dice el brasileño

Si hubiera sabido....

Roberto Gama de Oliveira "Bebeto" reitera el lamento, la queja, el arrepentimiento por haber aceptado la invitación de Toros Neza.

Su voz apenas se escucha en el aparato telefónico: En este club todo ha sido una amarga experiencia, he vivido una vergonzosa situación. Tal vez en algún equipo grande de México, como Toluca, América, Cruz Azul, Atlas o Necaxa, todo habría sido diferente, porque esos clubes son profesionales.

Bebeto no encuentra respuestas a su situación. Sólo acumula preguntas, pues a pesar de su separación del plantel asegura que la última vez que habló con el presidente, Juan Antonio Hernández, fue cuando el caso se analizó en la Federación Mexicana de Futbol, hace ya algunas semanas.

Y con el afán de evitar que la directiva lo acuse de incumplimiento de contrato, el brasileño sigue con sus entrenamientos, aunque apartado del plantel, pues se dice cansado ya de que le levanten argumentos falsos.



Puedo jugar, pero...

Me han inventado lesiones y no sé cuantas cosas más. No creí que fueran capaces de eso. Pero bueno, yo estoy en forma para jugar ahora mismo si así lo quisieran, aunque en este momento lo que me resta es esperar la respuesta de la FIFA y la Federación Mexicana de Futbol para ver como se puede liberar el compromiso por el año y medio que aún le queda de contrato.

Bebeto recuerda momentos difíciles, desagradables, en su breve paso por Toros Neza: Casi acababa de llegar al club cuando, en un entrenamiento, abrí demasiado las piernas y sufrí una distensión. Hasta mi casa se presentó un señor Eduardo Trelles a decirme que tenía que jugar a fuerza, y en todo momento se me estuvo presionando. Poco después me empezaron a dejar de pagar. Desde septiembre no recibo un centavo.

Y qué le parece esta otra: Al preparador físico se le obligó a firmar una carta donde hiciera constar que yo era indisciplinado. Las cosas se fueron complicando poco a poco, hasta que la situación se hizo insoportable.

Durante la charla telefónica, Bebeto se resiste en todo momento a pronunciar el nombre del dueño de Toros Neza, quizá por lo dolido que se encuentra.

El quiere comprar a todos, e incluso recurre a las mentiras, como lo hizo en mi caso ante la Federación Mexicana de Futbol. La verdad es que trata a los jugadores como coches, porque toda su vida ha tratado con coches. Su trato es pésimo para todos. Yo ya me voy, pero mis compañeros se quedan, y eso me entristece de alguna manera.

El ex mundialista brasileño prepara el regreso a su país de origen en no más de 15 días, para pasar allá las fiestas decembrinas y analizar las ofertas que, dice, son muchas para continuar con su carrera como futbolista.

Clubes de Estados Unidos, Arabia y Brasil se encuentran entre las posibilidades que tiene Bebeto.



Amarga experiencia

Tengo muchas opciones, y eso me motiva... Aunque no dejó de pensar en mis compañeros, que no son tratados como profesionales. Por eso empecé a pelear. Ellos son lo único bueno que me ha pasado en Neza, pues siempre me mostraron cariño y respeto.

Roberto Gama de Oliveira valora rápidamente su paso por el futbol mexicano: Yo no quería que esto pasara. Regreso a mi país con la decepción de la amarga experiencia...

Sin embargo, espera que su lucha no resulte infructuosa.

Bebeto prepara su retorno a Brasil, pero aún falta conocer la determinación de la FIFA y de la FMF y, claro está, de Juan Antonio Hernández. Saber con claridad lo que pasará con su carta de transferencia.



No cobra desde septiembre

De acuerdo con el propio jugador, para aceptar el ofrecimiento de Toros Neza se le adelantó el 40 por ciento de lo que ganaría con el club, y cuando empezaron los problemas, la directiva argumentó bajo rendimiento y le dejó de pagar, a partir del mes de septiembre.

Bebeto no desea hablar de cantidades, pero cuando se dio a conocer su pase al equipo mexicano se mencionó la cantidad de cuatro millones de dólares por dos años.

Ya recuperé por completo mi forma física, estoy adaptado a la altura y tenía ganas de jugar, pero el presidente dijo que no y bueno, pues ahora tengo que analizar otras opciones.

Si hubiera sabido..., se vuelve escuchar una voz apenas perceptible en la bocina telefónica.



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