Apenas unos ayeres era una "necesidad"crearla. Con el tiempo, esa necesidad creció y se convirtió en una carga. La "indiferencia" de las autoridades educativas y deportivas, también asiste a las aulas.

Creada ante la desaparición de la Escuela "Fundamental", en 1976, la Escuela Superior de Educación Física surge gracias a la exigencia de la población, reforzada por la euforia de los Juegos Olímpicos del 68. Su finalidad: nutrir a la sociedad de docentes físicos; su espacio original: la Ciudad Deportiva.

Así pasaron sexenios y dejó de causar interés en poco tiempo. Pero la necesidad aún era evidente.

Con una matrícula de mil doscientos alumnos, esta escuela perteneciente a la SEP, "es una institución cuya finalidad principal es dotar a nuestros alumnos de cualidades teóricoprácticas, que le permitan educar a los niños de la instrucción básica", subrayó en entrevista para EL UNIVERSAL, Luis Arturo Villafuerte, subdirector administrativo de la ESEF.

Sin embargo esta actividad y esfuerzo no ha sido reconocida del todo. Las carencias son muchas y los recursos pocos. Al ser una dependencia de gobierno, nuestro presupuesto es limitado. Ya que se reparte entre todos los servicios educativos de la SEP. Y es claro que en nuestro país, la prioridad no es la actividad física.

Aún cuando se trata de una carrera profesional de la cual han surgido personalidades del ambiente deportivo como Nelson Vargas, titular de Conade, Hernán Martínez, actual preparador físico de la selección nacional, entre otros. Y con una demanda superior a su población, el apoyo gubernamental ha sido escaso.

El 96.4 por ciento del presupuesto de la escuela se dirige al pago de nómina y prestaciones. Sólo el 3.6 restante se utiliza en mantenimiento de instalaciones y material didáctico. Debido a esto, la infraestructura ha ido deteriorándose de forma evidente.

Apartada, en el exterior de la institución se encuentra la cancha de futbol rápido creada hace 7 años la cual no ha tenido el tratamiento adecuado y se observan "chipotes" en toda la alfombra. Lo mismo le pega el sol que la lluvia. Lo peor: ha causado luxaciones en los jóvenes estudiantes.

Una situación similar se aprecia en la cancha "profesional" de futbol soccer. Pues el 80 por ciento del terreno es tierra. Pasto hay, pero en las orillas solamente. Otra área fundamental para el desarrollo de los futuros pedagogos es la alberca semiolímpica y la fosa de clavados. Aquí, el principal problema es mantener la temperatura adecuada del agua, ya que se enfría rápidamente. La mayoría de los aparatos de gimnasia existentes fueron utilizados durante la Olimpiada México 68. Y desde entonces pertenecen a la escuela. Pero además, el espacio del que goza el gimnasio es reducido para la demanda de los alumnos. Sin contar que el techo exterior muestra oxidación y humedad.

En general, en el resto de las instalaciones registra el paso de los años. Falta de pintura, edificios de 34 años y varias anomalías que las áreas verdes no logran cubrir.

Sin embargo, se perciben ingresos extras por arrendamiento de instalaciones a empresas y ligas particulares, cursos de verano y estacionamiento.

En pasadas administraciones se alquilaban discrecionalmente nuestras canchas pagando de forma mensual cierta cantidad. Nunca en especie. Contribuyendo al deterioro de las mismas. Actualmente, hemos optimizado y transparentado esos ingresos.

Aún con el presupuesto oficial y los recursos propios que por mucho tiempo no reflejaron ningún beneficio- no es suficiente para lograr la operatividad de la institución. Son muchos años de abandono y las necesidades aumentan constantemente.

Nuestra principal preocupación es la alberca. Necesitamos químicos más económicos, pues el gas de la caldera que debería mantener la temperatura ideal de ésta resulta muy caro. Además de la reparación de la cancha de rápido que en su totalidad costaría 175 mil pesos. No los tenemos. Cada instalación es un monstruo al cual mantener.

Agrega: No podemos tener patrocinios de empresas transnacionales. Es difícil que lo aprueben por los reglamentos. Esa sería otra manera de ingresos. La Secretaría de Educación Pública no lo permite.

Pero la esencia de toda institución académica son los estudiantes. Ellos mismos externan su sentir respecto a su alma mater, la cual dicen no les brinda el apoyo necesario. Situación que los ha obligado a realizar colectas para comprar uniformes y representar dignamente a la ESEF. Otros comentan la falta de aparatos de acondicionamiento físico y la carencia de medicamentos para lesionados en competencia.

Lo unico que reconocen es la existencia de "proporcionar alimentos. Aunque no a todos".

- Les otorgamos uniformes exteriores, transporte a los torneos, y también raciones alimenticias. Aunque resultan insuficientes para nuestra comunidad estudiantil. Pero finalmente nuestra función es formar docentes, no deportistas, declaró el subsecretario Villafuerte.

Autoridades gubernamentales van y vienen. Promesas también. ¿Y los resultados ?

Con lo anterior, una vez más se comprueba falta de compromiso hacia las escuelas públicas. Ya no se diga de las orientadas a la actividad física y deportiva de nuestro país. Al final, los responsables de que los niños y jóvenes no cuenten con una preparación adecuada, de los escasos atletas nacionales, que derivan en triunfos esporádicos intenacionalmente, son los profesores de educación física.

Pues no se sabe de las carencias y sacrificios por los que pasan. Las políticas sexenales no han entendido la importancia de contar con una sociedad debidamente desarrollada en cuestiones de acondicionamiento físico y salud.

Mientras tanto, hay que sacar el espíritu de lucha para seguir sorteando obstáculos.