Papá Mayweather es el artífice del éxito de Floyd
ESTUVIERON DISTANCIADOS Un tiempo él y su padre, pero arreglaron sus diferencias. (Foto: Archivo El Universal )
@univ_deportes
Floyd Mayweather padre recuerda el momento en que descubrió
que su hijo tenía el talento para dedicarse al negocio familiar.
Floyd Jr. sólo tenía entre nueve y 10 meses de nacido, todavía no
caminaba, cuando su padre le enseñó cómo sostener sus manos en posición de
guardia, una habilidad que un Floyd bebé aprendió muy rápido.
Un día entré al cuarto y estaba recargado sobre una almohada, haciendo
justo la posición de guardia que le estaba enseñando, remembró Mayweather
señor. Y dije: ¡Eso es! Él va a ser un boxeador.
No pasó mucho tiempo de esa anécdota cuando compartieron otro momento
padre e hijo. Este recuerdo perdura en la memoria de la familia Mayweather,
pero por una razón distinta.
Floyd padre se encontraba frente a una escopeta que lo apuntaba por su
cuñado, en una discusión que sostuvieron en Grand Rapids, Michigan. Mayweather
sostenía a su pequeño hijo, que celebraba su primer año de vida, y en su mente
sólo estaba el pensamiento de mantener su físico intacto para poder boxear.
No iba a poner al bebé sobre el suelo, comentó a Los Angeles Times, en
2012. No quería morir. Tampoco se
trataba de poner a mi hijo en la línea de fuego. Sabía que [Tony
Sinclair] no le dispararía al bebé. Así que alejó el arma de mi rostro, la bajó
hacia mi pierna y disparó.
El impacto de la escopeta le destruyó gran parte de la pantorrilla
izquierda y casi termina con su carrera como contendiente en peso welter.
Continuaría peleando, pero su huella en el boxeo sería por otros hechos.
Floyd padre no es precisamente el que más impulso le ha dado al boxeador
que romperá una marca de ganancias cuando reciba una bolsa de 180 millones de
dólares, o más, en su afrenta ante Manny Pacquiao. Él ha pasado largos periodos
alejado de su hijo. Estuvo en prisión purgando una pena por un problema de
drogas cuando Floyd hijo peleaba en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, antes
de convertirse en profesional.
Pese a todo, él es el entrenador que ha ayudado a su hijo a defenderse
para todas las peleas en las que ha estado involucrado. Y estará en su esquina
la próxima semana, en el MGM Grand Arena, confiado en las habilidades de un
boxeador que aprendió a tirar golpes antes que caminar.
Para ellos sólo se trata de otro oponente, sólo se trata de otra pelea.
No hay nada diferente para esta afrenta, dijo Floyd señor. Sólo vamos
a pelear contra otro rival. No vamos a pelear contra Cassius Clay. Estamos ante
un boxeador ordinario.
Si dice que esto es una situación normal para Mayweather, no siempre fue
de esta manera. Los dos estuvieron peleados durante casi una década, y era tal
su distanciamiento y enfado que Floyd señor estuvo a punto de tomar el trabajo
de entrenador de Oscar de la Hoya cuando peleó ante su hijo.
Pero ahora ha reemplazado a su hermano Roger en la esquina como
entrenador en jefe en sus últimas cuatro peleas. Una reconciliación que
Mayweather Jr. buscó porque sintió que fue muy golpeado ante el puertorriqueño
Miguel Cotto y quería la ayuda de su padre para mejorar su defensa.
También lo ha aconsejado en otros temas fuera del cuadrilátero.
Probablemente no sería un boxeador si no fuera por mi padre, comentó
Mayweather. Más allá de lo que sabe, lo quiero mucho. Y cuando salgo al ring y
peleo, no sólo lo hago por mí. Lo hago por los dos. Creo que eso lo pone muy
feliz.
Como todo padre orgulloso de su hijo, él cree que su hijo es el mejor. Y
es un sentimiento que se transmite en ambos sentidos.