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El jugador estadounidense de beisbol Josh Hamilton regresó hoy a los Texas Rangers después de que Los Angeles Angels lo descartaran por sus problemas con el alcohol y las drogas.

"Estoy de vuelta en casa, voy a dar todo lo que tengo" , dijo Hamilton en su presentación hoy con los Rangers, que esperan que para la segunda mitad de mayo esté ya recuperado plenamente de una operación en el hombro a la que se sometió en pretemporada.

El propio jugador reportó hace unas semanas una recaída en el consumo de alcohol y cocaína, pero una juez árbitro rechazó que las Grandes Ligas pudieran sancionarlo.

Los Angels pagarán la mayor parte de los 80,2 millones que le deben hasta 2017. El acuerdo, muy beneficioso para los Rangers, llega dos semanas después de que el propietario de los Angels, Arte Moreno, dijera que Hamilton no jugaría más en Los Angeles.

Hamilton bateó un .285 con 43 "home-runs" y 128 impulsadas en 2012 con los Rangers, con los que jugó las Series Mundiales en 2010 y 2011 y con los que fue elegido MVP en 2010. Sus números en Los Angeles nunca se acercaron a los de Texas.

"No funcionó ni dentro ni fuera de la cancha" , dijo hoy el mánager general de los Angels, Jerry Dipoto. "Si pudiera saber por qué Josh pasó una mala época aquí podríamos haber sido capaces de ayudarle a resolver esos asuntos" , agregó.

Hamilton, que está a punto de cumplir 34 años, fue elegido como número uno del draft por Tampa Bay en 1999, pero su carrera descarriló en las Ligas Menores por culpa del abuso del alcohol y la cocaína. Se recuperó y llegó a las Grandes Ligas en 2007 con la camisa de Cincinnati.