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Acapulco.— El Abierto Mexicano de Tenis vio coronarse a una nueva monarca ayer por la noche, cuando la suiza Timea Bacsinszky se impuso rápido, y sin ningún problema, a la francesa Caroline García, que decepcionó, por parciales de 6-3 y 6-0.

Bacsinszky, quien tiene 25 años de edad, ganó apenas el segundo título de su carrera y le dio a su país una jornada dorada porque su compatriota Roger Federer se coronó en Dubai.

Con el triunfo, Bacsinszky, ganó su primer campeonato desde que se coronó en Luxemburgo, en 2009, y engrosó su cuenta bancaria con 43 mil dólares y además sumó 280 puntos para las clasificaciones de la WTA que le podrían servir para colocarse entre las primeras 30 del mundo.

“Creo que como el buen vino, con el paso del tiempo me volví mejor”, dijo la jugadora, quien durante un momento de su vida consideró el retiro. “Dejé de jugar y decidí volver para el Abierto de Francia de 2013”.

Con la ayuda del ex entrenador de su compatriota Stanislas Wawrinka, Bacsinszky comenzó a mejorar su nivel de juego y los resultados han sido notables. Tan sólo en este año, ya es su segunda final, porque en enero fue doblegada en el torneo de Shenzenn, China, cuando fue derrotada por la rumana Simona Halep.

“El camino fue largo y lo sigue siendo, no esperaba resultados tan inmediatos, necesitaba tiempo para ir construyendo todo esto”, añadió. “Muchas veces pones el puño en la bolsa y te quedas con las ganas de subirlo, por eso me siento muy orgullosa”.

En Mexico, la suiza tuvo un torneo dominante para convertirse en la sucesora en el trono de Dominika Cibulkova y de paso se convirtió en la primera jugadora de su país en conseguir una victoria en suelo mexicano.

García, quien llegó a la final luego de la salida por enfermedad de la rusa Maria Sharapova, buscaba ganar apenas el segundo cetro de su vida y al final del partido lloró desconsolada.

“Siempre es duro si pierdes, a veces no puedes contener tus emociones. Ella es mi amiga, la abracé y le dije que jugó bien y que va a tener muchos más campeonatos”, agregó. “Sé que es triste perder una final, pero sé que va a ganar muchos partidos y muchos títulos”.

La suiza, que era la quinta favorita, se encaminó a la victoria al conseguir rompimientos en el primer set en el tercero y sexto ‘games’ y en el segundo sacó de la cancha a su rival con rompimientos consecutivos y finiquitó su labor en apenas una hora con seis minutos.

Bacsinszky tendrá poco tiempo para festejar porque la próxima semana tiene programado jugar en el Abierto de Monterrey y luego irá a Indian Wells para continuar su prometedora temporada.

“La verdad es que estoy muy feliz, no levantas un trofeo cada semana a no ser que te apellides Federer y aún así él se ve feliz cuando lo hace, realmente es una inspiración para mí”, agregó la suiza, quien dijo que tiene toda la intención de regresar a defender su corona en Acapulco el próximo año, aunque no lo pudo garantizar.