Monterrey.— Casi todos los Tigres estaban en el vestuario cuando Joffre Guerrón aún discutía airadamente con el silbante Alfredo Peñaloza. El atacante ecuatoriano se sentía robado por aquel choque entre Adrián Aldrete y Rafael Sobis dentro del área lagunera. Reclamo y molestia estériles.

Polémica jugada que no alcanzó a maquillar el fracaso del líder, que ya no tendrá que dividirse entre el Clausura 2015 y la Copa Libertadores. Una pincelada de Djaniny Tavares bastó para que el Santos derrotara por primera vez a los felinos en un juego de Liguilla (1-0, 2-1 global) y avanzara a semifinales.

Ricardo Ferretti puso a su mejor equipo en el Universitario y fracasó. Con la mente en el juego de pasado mañana contra el Emelec de Ecuador, los punteros sobrellevaron el juego... Hasta que el africano agotó su dosis de clemencia.

Dos minutos antes de firmar la anotación del triunfo (68’), erró una clara opción. No lo hizo dos veces. Recogió aquel servicio de Néstor Calderón y venció a Nahuel Guzmán, ante la incredulidad de la afición universitaria.

El sueño terminó. Líder y sublíder, campeón y subcampeón vigentes, están fuera. La magia de la Liguilla. Redacción