Madrid.— La Federación Española de Futbol (RFEF) decidió ayer suspender todos los torneos domésticos, incluida su multimillonaria Liga, de manera indefinida y a partir del 16 de mayo, por una disputa con el Gobierno por temas que incluye a la negociación colectiva de los derechos televisivos.

Con el respaldo de la Liga (LFP), el Gobierno español aprobó la semana pasada un real decreto para la comercialización conjunta de los derechos de retransmisión televisiva, a partir de la temporada 2016-2017 de las principales competiciones del país.

La ley busca beneficiar a los clubes más pequeños, que hasta ahora recibían ingresos muy inferiores al de entidades como los poderosos Real Madrid y Barcelona.

No obstante, la RFEF y su influyente presidente, Ángel María Villar, además de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), se han rebelado y han respaldado suspender todas las competencias del futbol español.

La medida afectará a las dos últimas jornadas de Liga y a la final de la Copa del Rey entre Athletic de Bilbao y Barcelona, a menos que se llegue a un acuerdo.

La RFEF cree que la nueva legislación gubernamental le quita parte de su poder y no está contenta con lo que califica como uso del dinero del futbol para actividades que no tienen nada que ver con el deporte.

Un total de 17 federaciones regionales se verían afectadas por la suspensión, que incluye a más de 600 mil jugadores y unos 30 mil partidos, dijo la RFEF.

“Se acuerda suspender todas las competiciones de todas las categorías a partir del día 16 de mayo con carácter indefinido”, dijo la Federación en un comunicado en su página web (www.rfef.es).

“Al mismo tiempo, y una vez más, reiteramos el ofrecimiento de diálogo por parte de la RFEF al Gobierno de España”.

El Consejo Superior de Deportes defendió la ley de derechos televisivos en respuesta al anuncio de la RFEF y dijo que es el “mayor logro histórico en la defensa de los intereses los clubes”.

“La ley [...] garantiza que el futbol español pueda alcanzar cotas de explotación, de rentabilidad y sostenibilidad impensables hasta ahora”, agregó. El comunicado añadió que no entiende por qué la RFEF y la AFE ahora se oponen a esa ley que apoyaron. Agencias