Munich.— El Bayern Munich tiene virtualmente ganada la Liga alemana y es favorito en la Copa de su país, pero un tropiezo hoy ante el Shakhtar Donetsk de Ucrania, en una envenenada vuelta de octavos de final de Liga de Campeones europea podría arruinarle la temporada.

“Sé lo que pasará si no avanzamos a la próxima ronda”, dijo ayer el entrenador Josep Guardiola sobre el partido en Munich, el más importante en lo que va de la temporada para los bávaros: “Sé que tendré un gran problema si no pasamos a cuartos”.

También el arquero Manuel Neuer calificó de “fatal” una posible eliminación. “Tenemos la obligación de pasar. Sobre todo en las primeras fases de la ronda eliminatoria”.

El Bayern es muy superior a los ucranianos en el papel, pero tras empatar 0-0 en la ida está lejos de tener asegurado el pase. Un gol rival lo obligaría mínimo a marcar dos tantos.

Pese a todo, Guardiola apostó por dar seguridad al plantel. “Normalmente pienso siempre que vamos a ganar” y también dejó claro que la prioridad es marcar goles, no impedirlos, además de que reveló que en los entrenamientos no practicó penaltis.

El técnico tiene además a todos los jugadores en forma y listos para jugar, a excepción del capitán Philipp Lahm y los españoles Javi Martínez y Thiago Alcántara, los tres lesionados desde hace meses. Pero Guardiola no se confía.

“El Shakhtar tiene contras muy rápidas y es muy ofensivo. Si jugara en la Bundesliga, lucharía por el título. Estoy seguro”, dijo el ex entrenador del Barcelona, quien describió como “muy difíciles” sus enfrentamientos anteriores con los ucranianos.

La consciencia de que marcar un gol y empatar el partido bastaría para dar la primera gran sorpresa de la fase eliminatoria disparó la motivación en el Shakhtar.

“Nos preparamos mucho tiempo para este partido. Necesitamos ser rápidos y responder pronto a todo. Y marcar un gol”, dijo el brasileño Luiz Adriano, autor de un tanto en el fallido “ensayo general” del Shakhtar el fin de semana en su Liga, donde no pasó del empate por 2-2 frente al Metalist Jarkov.

La sensación es que si el equipo de Mircea Lucescu no tiene nada que perder, el Bayern y Guardiola arriesgan mucho. La Liga de Campeones es el parámetro que medirá la temporada no solamente del club que la ganó por última ocasión en 2013, sino también la del técnico catalán. Redacción y agencias