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Ganar la carrera a Rogelio Chávez y consolidarse como lateral derecho en el Cruz Azul sólo es el primer paso. Los objetivos de Gerardo Flores son ganarse la inmortalidad celeste y vestir esa elástica que ya no será verde.

El único nacido en México que ha anotado gol para La Máquina durante el Clausura 2015 presume estar remasterizado y listo para catapultarse al Tricolor.

“Busco entrar a una Liguilla, ser campeón y no tengo por qué ocultarlo: tengo una gran motivación por volver a vestir la playera de la Selección Mexicana”, confiesa.

No lo hace desde el 19 de junio de 2013, cuando jugó los primeros 58 minutos del duelo en el que los entonces futbolistas de José Manuel de la Torre perdieron ante Brasil (0-2) en la Copa Confederaciones.

Una lesión en la rodilla derecha frenó su andar con el representativo, pero confía en que pronto terminará esa pausa. Sus principales argumentos son el nivel que muestra y conformar a la zaga menos vulnerada en el certamen.

“Se ha trabajado muy bien en temporadas pasadas y ésta no es la excepción”, presume. “Defensivamente, nos hemos comportado y trabajado muy bien, así es que [Miguel Herrera] debe voltear para acá y ver que las cosas se están haciendo muy bien”.

“En la cancha hay que hablar. Las cosas están saliendo con base en esfuerzo y no encuentro otra manera para buscar que Miguel voltee hacia acá y nos considere”.

Mientras el anhelado llamado al combinado llega, espera que el buen desempeño mostrado se mantenga, acompañado de resultados positivos.

Sabe que así será, porque “siento que ya estoy en mi mejor nivel. Lo he alcanzado, pero se puede mejorar. Hay que trabajar día con día y vamos por buena línea”.