Una delegación de la FIFA logró acceder a primera hora de la tarde a Gaza, tras un retraso de varias horas en un cruce que controla Israel debido, según responsables israelíes, a que uno de los integrantes no coordinó con la suficiente antelación.

Una portavoz del Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios palestinos, organismo dependiente del Ministerio de Defensa israelí a cargo de los pasos fronterizos indicó a Efe que uno de los cuatro integrantes del grupo acudió al paso de Erez, en el norte de Gaza, sin haber coordinado previamente la visita y que esa fue la razón de que el resto de la delegación se retrasara.

El presidente del Consejo Palestino de Deportes en Gaza, Absalam Ismail Haniye, había informado antes de que la delegación no pudo entrar en Gaza porque "la parte israelí se lo impidió" en el cruce de Erez, a donde se había desplazado para recibirla.

Este funcionario, que no aportó más detalles, es hijo del dirigente del grupo islamista Hamás y antiguo primer ministro en Gaza, Ismail Haniye.

Encabezado por el presidente de FIFA, Jospeh Blatter, el grupo tiene previsto visitar durante la jornada Gaza para dar a conocer una iniciativa destinada a rehabilitar con césped nuevo una decena de campos de fútbol dañados por bombardeos israelíes.

Los representantes de la FIFA, entre los que se cuentan también el presidente de la UEFA, Michel Platini, tenían fijadas reuniones con miembros de la asociación palestina de fútbol en Gaza y acudir a un partido de jóvenes futbolistas en la localidad de Jan Yunes.

La FIFA prevé financiar la rehabilitación de una decena de campos de fútbol repartidos en toda la franja, entre ellos, los dos principales estadios, el de Al-Yarmuk y Falastín, que sufrieron graves daños en los bombardeos israelíes en la ofensiva entre julio y agosto del año pasado.

Desde el año 1998 la FIFA considerara a Palestina miembro de pleno derecho y en la actualidad el número de licencias emitidas a los palestinos supera las 19.000.

Funcionarios de la FIFA han expresado su preocupación por la situación en la franja de Gaza, la destrucción de campos de fútbol, los impedimentos que atraviesan los futbolistas palestinos para su libre desplazamiento y su detención en prisiones israelíes.

Desde 1977 en los territorios palestinos se juegan dos ligas diferentes por las dificultades que encuentran para desplazarse de Gaza a Cisjordania y viceversa.