El intenso calor, 32 grados centígrados, no calienta a los mexicanos que acuden a observar el duelo entre México y Costa Rica, no calienta tanto como las declaraciones que hizo el empresario Donald Trump sobre los trabajadores latinos que militan en Estado Unidos.

La gente como siempre, en busca de un pedazo de patria, llena los estadios donde se presenta la Selección Nacional Mexicana. La gente se manifiesta a base de bailes, a base de gritos, a base de bebidas y de comida, muy buena comida.

Ahora se ha agregado el repudio al millonario, quien dijo que a su país, sólo llegan mexicanos a robar. “Ese tipo es un pen…”, dice Rolando Cuevas, campesino que se dedica a pizcar en los campos de La Florida. “Ese de seguro se rodea de esa gente, de gente de aquí que hace eso, pues cómo hizo todo su dinero, habla así porque está rodeada de ese tipo de personas”.

Doña Margarita, que atiende un puesto de tacos en Orlando, es de la misma opinión… “ese tipo es un malagradecido. Nosotros somos los que les damos de comer, somos los que hacemos grande este país, pero no, no saben… Ya perdió el voto latino, si es que quiere lanzarse a la presidencia”.

El Citrus Bowl, que tiene capacidad para 62 mil personas, se ha puesto de acuerdo y el repudio al millonario, es general.

 dgg