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José Luis Real no encuentra el rumbo. Las dudas que Chivas ha sembrado en la Liga, se ratifican en la Copa MX. Estudiantes Tecos, equipo de la Liga de Ascenso, exhibe los múltiples defectos del Rebaño Sagrado, con un 2-1 vergonzoso en el Estadio Omnilife.

La rotación del estratega rojiblanco es conocida. Sabido es que durante la Copa MX, el Guadalajara utiliza un cuadro únicamente de suplente. Eso, sumado al horario y, sobre todo, la decepción de los aficionados luego de la primera derrota en la Liga, el sábado pasado frente al Cruz Azul, trae como consecuencia una triste entrada.

Poco más de 3,600 “valientes” desafían el frío y la baja expectativa futbolística. Las dudas eran fundamentadas: el espectáculo que ofrece Chivas es pobre. Se trata de un cuadro alternativo, que tiene las mismas deficiencias que el estelar. Un medio campo de escasa generación y un ataque que, por lo mismo, pasa aislado largos lapsos.

Sufre tanto para llegar el Rebaño Sagrado que tarda 24 minutos en tocar la puerta visitante. Y aprovecha. Julio Gómez desde medio campo proyecta a profundidad. Hedgardo Marín, agregado al ataque por el costado izquierdo, persigue el esférico y levanta la mirada. Manda un centro justo, tanto en velocidad como en colocación, para Javier Eduardo López.

“Chofis”, en el corazón del área, mide bien el servicio y conecta un sólido cabezazo. Imposible para el arquero Guadalupe Martínez. La redonda estremece las redes. Gol del Guadalajara. La celebración no es precisamente estruendosa. Son pocos los aficionados en la grada, pero tienen al fin un motivo para sonreír.

Estudiantes Tecos despierta a partir de la desventaja. Marco Bueno retrasa para Diego Campos, quien desde la línea del área grande patea potente, de aire y como viene, pero Víctor Hugo Hernández vuela para desviar a tiro de esquina, al ’29.

Dos jugadas definen el rumbo de la primera parte: primero, Guadalupe Martínez hace una estupenda atajada, abajo y a la izquierda, ante una media vuelta de Ángel Zaldívar, al ’30 y en la última jugada del lapso inicial, Diego Campos controla un rebote dentro del área, remata de pierna derecha y la pone pegada al poste, para el 1-1.

En la parte complementaria, Rodrigo Iñigo agrede a Jesús Sánchez, de regreso a un partido oficial después de algunas semanas en rehabilitación, y se va expulsado. El Rebaño Sagrado tiene, desde el minuto 54, superioridad numérica en la cancha del Estadio Omnilife. Pero demostrado está que eso no es garantía. En la Liga, ocurrió lo mismo ante Santos y Veracruz. En ambas ocasiones se tuvo que conformar con el empate.

Pese a contar con un hombre más, las aproximaciones del Guadalajara no son abundantes. Tampoco claras. Una chilena de Javier Eduardo López se va por un costado, al ’58. Pero siete minutos más tarde, es Tecos el que está a punto de tomar ventaja, cuando un disparo de Fernando Cortés sacude el travesaño.

Chivas se hunde, poco a poco, en la monotonía de sus repetitivos defectos. Sin una idea clara de cómo ofender, deja que los visitantes crezcan a pesar de la inferioridad numérica. El servicio es elevado y a profundidad. Diego Campos lo persigue. Controla con el pecho, con tal eficacia que en el mismo movimiento se acomoda para conectar un derechazo potente, que vence a Hugo Hernández. Golazo de Estudiantes Tecos, al ’77.

El cuadro de José Luis Real termina también con 10 hombres. Abraham Coronado es expulsado en tiempo de reposición. Ya no hay reacción. Los aficionados presentes se van furiosos. Son pocos. Quizá aquellos que “El Güero” llamó “villamelones” decidieron no acudir. El resultado les ha dado la razón: Chivas no encuentra la fórmula para salir del mar de mediocridad en el que se ha metido.

En otros resultados de la jornada, Necaxa igualó 2-2 ante Gallos Blancos, en territorio hidrocálido, Delfines del Carmen igualaron en su cancha 1-1 ante Atlante, mientras Lobos BUAP sucumbieron 1-3 ante Jaguares de Chiapas.

hgm