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Los pronósticos eran reservados para un jugador que ocupa el sitio 642 del ranking mundial. Sin embargo, Tigre Hank le salió respondón a Sam Querrey en la primera ronda del Abierto Mexicano de Tenis y vendió cara su derrota con parciales de 7-6, 4-6 y 3-6.

El mexicano, quien llegó al torneo luego de recibir una wild card, jugó un primer set sin inhibiciones y acorraló al ex Top 20 para llevarse el parcial en tie break.

Con más gente de la habitual en una primera ronda, el mexicano se echó a la bolsa al público mexicano quien comenzó a corear su nombre y a gritar "México-México". En ese entonces, la diferencia de casi 600 lugares en el ránking poco se notó. Hank se envalentonó y le jugó al tú por tu al estadounidense.

Pero en el segundo set, Hank perdió la fuerza con la que comenzó el partido. Comenzó a darle más ventajas a su oponente quien aprovechó las oportunidades para emparejar el duelo. Ya en el tercero, el anfitrión cayó presa de sus errores no forzados y se despidió del torneo.

"Fue un partido difícil pero después de ganar el primer set estoy más convencido que nunca de que el tenis es a lo que me quiero dedicar. El año pasado pensé en retirarme y hoy estoy aquí", dijo.

Avanzan en dobles

Los anfitriones César Ramírez y Miguel Ángel Reyes Varela avanzaron a la segunda ronda del torneo al vencer a Marinko Matosevic y Vasek Posposil con doble 6-4.

En una cancha dos, animada por un público eufórico, la dupla aprovechó la localía y sumó su primer triunfo en el certamen.

"Fue un gran partido de principio a fin. Tuvimos buena actitud creyendo que se podía ganar y eso fue muy importante. ", dijo Ramírez.

Miguel destacó el trabajo en equipo y el siempre confiar en sus posibilidades de triunfo.

"Nuestro rivales fueron jugadores sólidos pero salimos con determinación y agresivos con nuestros saques".

mcs