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El medallista olímpico de Atenas 2004, Óscar Salazar, se dijo orgulloso y comprometido con México luego de ser incluido en el grupo de entrenadores del representativo nacional de cara al ciclo olímpico de Río de Janeiro 2016.

"Es un orgullo para mí representar a México ahora como entrenador", dijo Salazar, quien luego de vivir un tiempo en Estados Unidos, regresa a su país para aportar su experiencia y seguir con los resultados positivos para el taekwondo en las llamadas fuerza básicas.

Mencionó que al ser parte del "staff" de entrenadores de un país en donde en todos los Juegos Olímpicos, a partir de Sydney 2000, se han conseguido medallas, es un reto más en su carrera deportiva, ya que "este es un formidable equipo y una gran familia, gracias por recibirme con los brazos abiertos".

El subcampeón olímpico de Atenas 2004 tuvo un paso efímero en el taekwondo de Ecuador, en donde incursionó como adiestrador tras su retiro del deporte rumbo a los Juegos Olímpicos Beijing 2008.

Salazar desea inculcar toda su experiencia adquirida en 15 años en el taekwondo a las nuevas generaciones, que como él dice, tienen hambre de triunfo como lo tuvo en su momento hasta conseguir la presea olímpica.

Y es que el multimedallista mexicano se hará cargo de la categoría de cadetes, en donde hay material humano de valía para no perder la tradición de podio en las citas internacionales.

Óscar Salazar, hermano de la mejor taekwondoín femenil que ha tenido México como lo fue Iridia Salazar, se une a Julio Álvarez, Alfonso Victoria Espinosa de los Monteros, Arturo Farías, Claudia Gricel Valdés Pérez y el coreano Young Sun Bang.

mcs