Quiere un año nuevo perfecto para el Tri
PLANEACIÓN. Un técnico perfeccionista como el entrenador de la Selección Mexicana ya cuida todos los detalles para tener un Mundial de ensueño. (Foto: ETZEL ESPINOSA IMAGO7 )
daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Docena de campanadas que esta vez sonó distinta, bastante más intensa para Miguel Herrera. Allí, en su tradicional reunión familiar para despedir a los más recientes 12 meses, El Piojo disfrutó el inicio de su primer enero como estratega nacional.
Eso explica la ilusión con la que recibe 2014, en el que dirigirá a la Selección Mexicana dentro del Mundial. Por ahora se concentra en tener una buena actuación, pero hacerlo le otorgará continuidad y la opción de comenzar el ciclo que finalizará en Rusia 2018.
Metido de lleno en el trabajo que precede a una Copa del Mundo, El Piojo revela, en entrevista telefónica, sentirse "contento. Listo para planear y trabajar todo lo que será este año, seguir la Liga, ver a todos los equipos".
Se trata de un perfeccionista, así es que cuida cada detalle.
El seguimiento al Clausura 2014 empezó. El sábado asistió al Estadio Azteca para presenciar el cotejo en el que el América superó a los Tigres (3-0); su auxiliar Santiago Baños estuvo anteayer en el empate entre los Pumas y el Puebla.
Pese a que aún cuenta con poco más de dos semanas para elaborar la lista de convocados al amistoso contra Corea del Sur, del 29 de enero en San Antonio, desea recabar la mayor información posible sobre los jugadores que llaman su atención. Al no ser fecha FIFA, sólo echará mano de futbolistas que militan en el balompié nacional.
Llevan ventaja quienes trabajaron con él en las Águilas y le ayudaron a sortear la reclasificación mundialista ante Nueva Zelanda, mas afirma que ningún elemento puede sentirse sin posibilidades de asistir a la XX Copa del Mundo.
"Todos los futbolistas mexicanos de cualquier índole, y que sean elegibles para jugar en la Selección, tienen las puertas abiertas", aclara. "Con nadie hice compromiso, porque ni yo estaba seguro de seguir. Hoy, el compromiso mío es con México y se los dije a ellos cuando fuimos [a Nueva Zelanda]".
"Nuestro compromiso era con México, pero nadie sabía quién iría al Mundial. Hay jugadores importantísimos de esa base [americanista] que, si mantienen ese ritmo, sin duda alguna seguiré pensando en ellos, pero iremos trabajando con todos los que nos llamen la atención. Tratamos de hacer la competencia lo más leal posible, porque quiero que la Selección Mexicana crezca".
Paralelo a esa labor, Miguel estudiará videos de las selecciones camerunesa, brasileña y croata, sus rivales en la fase grupal del máximo torneo futbolístico en el planeta.
"Todavía no [he observado muchos]", se sincera. "Este fin de año tomamos vacaciones, nos desintoxicamos un poquito de la cabeza, porque hay mucho por preparar, aunque ya empezamos de lleno el trabajo y la planeación".
Hasta ahora, es el año más importante en su carrera. Por eso, las tradicionales 12 campanadas del 1 de enero le sonaron distintas. Llegó su momento, el que siempre soñó.