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Los presuntos gritos de racismo de la afición de Pumas contra Eisner Loboa y Franco Arizala quedarán impunes.

La Comisión Disciplinaria informó, a través de un escueto boletín de prensa, que “no cuenta con elementos para abrir una investigación sobre los supuestos hechos de racismo sucedidos durante el encuentro entre los equipos León vs. Universidad Nacional, correspondiente a la Jornada 6 del Torneo Clausura 2014.

El organismo impartidor de justicia en el balompié nacional agregó que ni en la cédula arbitral, ni el reporte del Comisario del encuentro se consignaron las manifestaciones racistas en el Nou Camp.

El domingo, la directiva de los Panzas Verdes había señalado que un sector de la afición de Universidad había tenido actitudes racistas contra dos de sus futbolistas, por lo que pedía la intervención de la dirigencia de la Liga para sancionar a los responsables.

Hoy por la mañana, Mario Trejo, Vicepresidente Deportivo del conjunto auriazul, respondió que eran “acusaciones al aire” y que había que “tener los pelitos en la mano”, para pedir un castigo, ante los gritos que dijo “no escuché”.

De acuerdo con el Reglamento de Sanciones vigente en el balompié nacional, Pumas pudo haber sido castigado con la pérdida de tres puntos por los el racismo de su afición. Sin embargo, la Comisión Disiciplinaria dio carpetazo al tema y no habrá sanción, al carecer de elementos para llevar a cabo una indagatoria sobre el tema.

hgm